Desde mi humilde opinión, y siempre hablando desde mis pensamientos personales, e de confesaros que los cánones de belleza a los que nos vemos sometid@s, son antinaturales y poco saludables.
Sé que debemos cuidar nuestra alimentación, practicar ejercicio físico, no ya para vernos esbeltas y que todo nos siente bien, sino por salud, SALUD HAY ALGO MÁS IMPORTANTE???
Llega el verano, y la sociedad sucumbe a una extensa gama de dietas milagro, con promesas de verse delgada en cuestión de días...
Quién puede creerse algo así???
Pensar por un momento en Mónica Belucci, Vicky Martín Berrocal, Cristina Pedroche, que me decís???
Mujeres con curvas, con cuerpos saludables, mujeres de armas tomar, y no tienen una talla imposible, me seguís??
A eso me refiero, eso para mí es la belleza. Y ojo!!! no estoy diciendo que una mujer delgada no sea bella y saludable, nada más lejos de la realidad, estoy hablando de la delgadez extrema, de las tallas imposibles, de la obsesión por las dietas, dietas, dietas, de creer que cuanto más delgada más bonita y mejor sientas las prendas.
Por favor, me da hasta escalofríos cuando veo estas fisionomías extremas, sin signos aparentes de femenidad, de curvas, de lindos escotes, y gluteos rellenitos....
Os voy ha hablar de mi experiencia personal.
Siempre he sido una chica muy delgada, sin nada de nada vaya, como María Carajo...
Comía de todo, pero de todo, y no engordaba...Imaginaros al lado de mis amigas, parecía un suspiro, eso es, tenía que pasar dos veces para que se me viera...
Con el paso de los años, y después de dos bebés que nacieron de este cuerpecito, empecé a coger formas.
Pasé de pesar 52 kilos, a 57 kilos, y como me siento, encantada!!!!
Tengo de todo claro, incluso piel de naranja, pero no me preocupa.
Me cuido para tener una vida saluble, una buena salud, y para verme bien, dentro de un límite claro está.
Estoy en ese momento de mi vida, donde me miro al espejo y pienso; "Esta es la mujer que quiero ser".
No se que opinareis vosotr@s, y por supuesto no quiero que nadie se ofenda, no es mi intención.
Sólo he querido abrir mi corazón, y compartir con vosotr@s, mi pensamiento íntimo, como si escribiera en un diario.
Hay mujeres, claro está, que su genética les impide engordar, y son muy delgadas, pero esa no es la delgadez a la que hago referencia, estas mujeres se las ve saludables, sanas, llenas de vida.
Sólo teneis que mirarlas a los ojos, rebosan vida y salud a raudales.
He sentido la necesidad de escribir estos renglones, porque cada vez siento más miedo de todo esto, de lo que vemos lo que escuchamos, de la fuerza que tiene toda esta información que recibimos, y los canones que nos imponen, ya no por mí, que soy adulta y con la personalidad forjada, sabiendo lo que quiero y lo que no...
Miedo por las niñas que apenas salen del cascarón, de nuestros hijos, y lo que todo esto les puede afectar, me horroriza pensarlo.
En psicología, una de estas patologías tiene nombre, Ortorexia.
Ortorexia, es la obsesión por comer saludable. Ahí está obsesión...Afecta sobre todo a mujeres jóvenes, que elaboran sus propias reglas alimenticias, y se obsesionan por la calidad de la comida. Llegando a sentir culpabilidad cuando incumplen las reglas que se establecen ellas mism@s. Llegan a temer comer fuera de casa por el miedo de saltarse su dieta. En los casos más severos de ésta patología se observa desnutrición, anemia, perdida de masa osea.
Horrible verdad???
Y luego tenemos la Vigorexia, más conocida. Es una adicción al ejercicio físico, a la necesidad de tener que acudir al gimnasio. Esto va acompañado de una distorsión de la propia imagen, y afecta a hombres y mujeres. Es un pensamiento obsesivo centrado en la mejora de la imagen. El hacer ejercicio físico libera endorfinas, y ese bienestar que produce hace que las personas con esta patología se sientan enganchadas a ello, y a una obsesión por un canon estético determinado.
He mencionado varias de ellas, pero seguro que habrá alguna más, por desgracia...
Si me permitís una breve reflexión después de todo ésto.
Comer saludable, dándote algún capricho siempre que te apetezca, el comer es un placer infinito, hacer ejercicio de forma moderada, cuidarse en cualquiera de sus formas, cuidar la salud, que solo tenemos una en nuestra vida, y es nuestro bien más preciado.
Detrás de toda obsesión compulsiva, sea cual sea su forma, hay una patológia escondida, de menor o mayor grado, observar eso por favor...
Vivir, y ser feliz, eso es bello y saludable!!!
Un abrazo y hasta pronto!!!