Es muy cierto, que todos hemos experimentado tristeza en nuestras vidas en diferentes momentos. No obstante, hay que estar atentos, porque si la tristeza persiste, puede llevarnos a estados peligrosos.
Uno de esos estados, muy común pero muy complejo, es la depresión No es un simple sentimiento pasajero de tristeza, abatimiento o melancolía. En todas partes se dice que las emociones residen en el corazón. Sin embargo, la ciencia difiere de ello, y coloca el asiento de las emociones en el cerebro.
De hecho, se han determinado ciertas áreas del cerebro que poseen un alto porcentaje de participación en las causas de nuestro estado de ánimo. La ciencia les da mucho peso a las conexiones de las células nerviosas, a su crecimiento y al funcionamiento de los circuitos.
Os comento de estas cosas, porque Marilith una gran amiga, me solicitó apoyo para superar la pérdida de una tía muy querida. Me comenta que, al principio no había detectado que estaba entrando en depresión, hasta que se dio cuenta que le daba vueltas una y otra vez al hecho de la muerte de su tía.
De verdad que tomé el caso de forma muy seria, incluso la acompañé en varias ocasiones a su casa donde conversamos abiertamente y en confianza. Le comenté acerca de algunas causales de la depresión, incluso de los sitios del cerebro que han sido vinculados con este estado.
Algo que le agradó mucho, fue que le hablé de una serie de tratamientos naturales para la depresión. Ella por supuesto, es poca amiga de los medicamentos químicos tradicionales.
Recordando las cosas que mencioné a mi amiga, recopilé un material que consideré compartirlo con vosotros. Es un buen inicio para asomarse al complejo mundo de la depresión.
¿Qué se entiende por depresión?
De acuerdo a la asociación de Psiquiatría Americana, la depresión o trastorno depresivo mayor, es una enfermedad médica común y grave. Ella puede afectar negativamente, como nos sentimos, pensamos y actuamos. Esto en algunas personas, es capaz de provocar discapacidades graves que afectan, interfieren o limitan su capacidad para efectuar actividades importantes. Esto incluye el cumplimiento de las labores en el hogar, en el trabajo y en los círculos sociales y profesionales.
Se sabe, que la depresión mayor es uno de los trastornos mentales más comunes en los Estados Unidos. Gracias a los avances científicos, esta enfermedad es tratable hoy en día.
¿Cuáles son los síntomas más frecuentes de la depresión?
Sentirse triste
Pérdida de interés o placer en actividades una vez disfrutadas.
Cambios en el apetito: pérdida de peso o ganancia no relacionada con la dieta
Dificultad para dormir o dormir demasiado
Pérdida de energía o mayor fatiga.
Aumento de la actividad física sin propósito (p. Ej., Retorcimiento de la mano o ritmo) o movimientos y habla más lentos (acciones observables por otros)
Sentirse inútil o culpable
Dificultad para pensar, concentrarse o tomar decisiones.
Pensamientos de muerte o suicidio.
¿Cómo se origina la depresión?
Las investigaciones han determinado, que existen una serie de condicionantes que pueden conducir a la depresión. Algunos de estos factores pueden estar asociados con algunas enfermedades. Pero por lo general, obedecen a complejos procesos de interrelación de factores biológicos, psicosociales y vinculados a la personalidad.
No es mi idea hacer un tratado clínico muy profundo. Sin embargo, considero importante hablaros un poco de cómo se origina la depresión, de esta forma tendremos un poco más de claridad sobre este tema tan controversial e importante.
Impacto en el cerebro
Hoy en día, las diversas tecnologías para la obtención de imágenes cerebrales, ayudan a mejorar nuestra comprensión. Aquí se incluyen las conocidas tomografías y la resonancia magnética. Gracias a su utilización, en la actualidad podemos tener una visión más amplia sobre el funcionamiento del cerebro.
Esto ha permitido detectar que las áreas del cerebro que cumplen un rol vital en la depresión son: la amígdala, el tálamo y el hipocampo.
Se ha estudiado que la amígdala, se activa cada vez que recordamos momentos cargados de emoción, incluyendo situaciones de miedo o terror. De acuerdo a los datos recopilados, se tiene que la actividad en esta zona del cerebro es mayor cuando está triste o deprimida.
Por su parte se ha determinado que el tálamo, esta muy vinculado a la información recogida a través de los sentidos. Le corresponde a esta porción del cerebro, trasmitir esta información a las porciones del cerebro responsables del lenguaje, comportamiento, pensamiento, movimiento y aprendizaje. Tomando en cuenta algunas investigaciones, es posible que el trastorno bipolar puede deberse a problemas en el tálamo.
En cuanto al hipocampo, se sabe que esta zona está estrechamente vinculada con el procesamiento de la memoria y el recuerdo a largo plazo. Precisamente, es esta parte del cerebro la que registra el miedo cuando te enfrentas a un perro agresivo o cualquier situación semejante. Tal vez no te acuerdes porque tienes esos miedos, pero tu cerebro sí. Múltiples estudios han permitido detectar que el hipocampo es de menor tamaño en algunas personas deprimidas.
Comunicación de las neuronas entre sí
Los diversos estudios sobre la depresión, buscan que se mejore la capacidad del cerebro para regular el estado de ánimo. Hoy en día se conoce que existen una serie de sustancias denominadas neurotransmisores, que hacen posible que las neuronas se comuniquen. Se ha logrado detectar que cuando ellos o bien se liberan de forma inadecuada o su señal no es bien percibida se puede generar depresión.
Los desequilibrios que se producen en estos neurotransmisores como serotonina, norepinefrina y dopamina en el cerebro, constituyen parte de los causales de origen químico de la depresión.
Influencia de los genes
Mucha investigación se ha invertido en estudios genéticos. Por ello, hoy sabemos que cada parte de nuestro cuerpo, incluyendo por supuesto el cerebro, está bajo el control de los genes. Los genes producen un sinnúmero de moléculas de proteína que están involucradas en todos los procesos biológicos.
Esto implica que, si hay un error, esto puede alterar nuestra biología, de forma tal que puede lograr que el estado de ánimo se vuelva inestable. Por ello, al conjugar un estrés laboral o médico con una disfunción genética, se puede originar una pérdida del equilibrio.
Está comprobado que nuestro estado de ánimo se ve afectado por docenas de genes. El detalle es que nuestras diferencias genéticas son tan variadas como los tipos de depresión. Se ha visto incluso que al menos la mitad de las personas con trastorno bipolar tienen un familiar con un patrón muy parecido con respecto a los vaivenes en el estado de ánimo.
Influencia de eventos estresantes
Como lo vimos anteriormente, esta bien determinado que nuestra composición genética influye en la sensibilidad a las situaciones del estrés que enfrentamos. Por eso, cuando se juntan la genética, la biología y las situaciones estresantes, se puede desencadenar una situación de depresión.
El estrés acarrea muchas consecuencias fisiológicas. Si es de corta duración, nuestro cuerpo usualmente recupera la normalidad. Sin embargo, un estrés crónico puede acarrear cambios duraderos a nivel del cuerpo y en nuestra función cerebral.
La respuesta al estrés se inicia con una señal que parte de una porción del cerebro conocida como hipotálamo. Esta señal es una hormona que estimula la producción de cortisol. El aumento de cortisol nos prepara para huir del peligro o para enfrentarlo. De ahí que experimentemos: aceleración de los latidos del corazón (hasta cinco veces más de los normal), aceleración de la respiración y aumento de la presión arterial. Además, está comprobado que la vista y el oído, se ponen en estado de alerta.
Usualmente el cuerpo está capacitado para desactivar todo este mecanismo de defensas del que hablamos. Sin embargo, algunas ocasiones, esto no funciona y los altos niveles de cortisol pueden acarrear presión arterial alta, disminución del supresión inmune, asma y posiblemente depresión.
Pérdidas en edad temprana y traumas.
Está comprobado que algunas situaciones dolorosas, acarrean consecuencias físicas y emocionales que perduran en el tiempo.
Esto incluye la pérdida de los padres a una edad muy tierna, así como la pérdida o retirada del afecto de un ser querido.
Aquí se incluyen también los traumas. Un trabajo interesante publicado en el Journal of American Medical Association, lo comprueba. Las niñas que sufrieron abusos físicos o sexuales en la edad adulta tenían respuestas de estrés más extremas que otras que no habían sido abusadas. Esto incluso se reflejaba en la realización de tareas estresantes, como resolver ecuaciones matemáticas o hablar frente a una audiencia.
Para muchos científicos, el trauma temprano produce cambios sutiles en la función cerebral. Esto propicia una mayor propensión a sufrir síntomas de depresión y ansiedad. Se ha visto que algunas zonas clave del cerebro involucradas en la respuesta al estrés, pueden sufrir cambios importantes a nivel químico o celular.
Problemas médicos
Está bien establecido que dentro de las afecciones que pueden inducir al padecimiento de la depresión están:
Desequilibrios de la hormona tiroidea
La enfermedad cardíaca
Afecciones neurológicas degenerativas: aquí se incluyen la esclerosis múltiple, Parkinson, Alzheimer y accidente cerebrovascular de la enfermedad de Huntington
Deficiencia de vitamina B12
Trastornos endocrinos, tales como como problemas con las glándulas paratiroides
Lupus, mononucleosis, hepatitis, cáncer y VIH
Influencia de los medicamentos
Muchos medicamentos han sido detectados como impulsadores de depresión. La lista es un poco extensa, por lo que solo voy a mencionarles los más comunes.
Antimicrobianos, antibióticos, antifúngicos y antivirales
Aciclovir
Metronidazol
Estreptomicina
Sulfonamidas
Medicamentos para el corazón y la presión arterial.
Propranolol
Metoprolol
Atenolol
Hormonas
Danazol
Prednisona y hormona adrenocorticotrópica
Estrógenos
Anticonceptivos orales (pastillas anticonceptivas)
Tranquilizantes y sedantes.
Fenobarbital
Benzodiazepinas
Mejores antidepresivos naturales
De acuerdo a los estudiosos, se calcula que a lo largo del día podemos llegar a tener unos 60.000 pensamientos. Gran parte de ellos, se relacionan con nuestra vida cotidiana y las dificultades o problemas que tenemos o podemos llegar a tener.
Si a esto le añadimos la carga de químicos de la medicina tradicional, estamos haciéndonos un grave daño. Es por ello, que os he preparado un listado de los antidepresivos naturales más conocidos, para que los tengáis en cuenta cuando sea necesario.
1. Semillas de chía
La presencia de aminoácidos, hierro y vitaminas B, en la semilla de chía posee comprobados efectos positivos en el funcionamiento del cerebro. Estos aminoácidos al ser precursores de las proteínas, optimizan los neurotransmisores y la producción de serotonina en el cuerpo.
Además de ello, al ser fuente de omega-3 y fibra, favorecen la reducción de la depresión, la ansiedad y ayudan a mantener niveles saludables de azúcar en la sangre. Tiene un efecto controlador, pues está comprobado que cuando disminuyen los niveles de azúcar en la sangre, la insulina aumenta. Esto acarrea con frecuencia antojos de azúcar, que luego se transforman en mal humor que puede ser un disparador de depresión.
Un estudio realizado por la Universidad de Pittsburg mostró que la gente con niveles de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 bajos tenían un riesgo más elevado de sufrir una ligera depresión y de mal humor.
2. Hierba de San Juan
La hierba de San Juan se ha relacionado con el aumento en la cantidad de serotonina en el cuerpo. La serotonina es una sustancia química que funciona como neurotransmisor. Es usual que las personas deprimidas, tengan niveles bajos de la misma. Una revisión de 2008 encontró que la planta posee el mismo efecto que antidepresivos químicos. Sobre todo, para tratar la depresión leve a moderada, pero sin los resultados adversos de aquellos.
3. Azafrán
Se sabe que el azafrán contiene crocina, crocetina y safranal, responsables de la propiedad antidepresiva de esta especia. En algunos estudios se ha encontrado, que el estigma de la flor del azafrán era significativamente más efectivo que el placebo y tan eficaz como la fluoxetina y la Imipramina.
Según los investigadores, el azafrán puede ser muy útil en diversas dolencias. Dentro de ellas destacan: melancolía, alteraciones del estado de ánimo, desasosiego, pérdida de ilusión por las vivencias del día a día, intranquilidad, inapetencia y disfunción del sueño.
4. Valeriana
La raíz de valeriana, es de uso ancestral. Posee propiedades sedantes y está indicada, por tanto, en casos de nerviosismo o ansiedad y en trastornos del sueño. Contiene compuestos de naturaleza terpénica, sesquiterpenos e iridoides. De acuerdo a los investigadores, estos componentes, junto a otros hidrosolubles, actúan de manera sinérgica, potenciando todo su efecto.
Esta planta, es uno de los remedios naturales más empleados para tratar la ansiedad. Sus usos son muy conocidos, es de amplia utilización como remedio para los nervios y los síntomas relacionados con la ansiedad. Posee un efecto sedante y relaja el sistema nervioso central y el cerebro.
5. Escutelaria
Esta planta es también de uso ancestral. Posee dentro de sus principales componentes: Flavonoides, taninos, iridoides, aceites volátiles y minerales como el fósforo y el potasio. Se sabe que sus efectos son muy positivos. Su acción es relajante y ayuda a restaurar la función nerviosa. Posee además propiedades sedantes, antiespasmódica y suavemente amarga.
Ha sido usada por muchos años como un sedante natural. Se utiliza en el tratamiento de la ansiedad física y emocional.
6. Toronjil o melisa
Se sabe que sus hojas son ricas en aceites volátiles, aldehídos y alcoholes como citral a y b, citronelal, geraniol y linalol. Posee además taninos, ácidos triterpénicos, marrubina, saponinas, compuestos amargos y flavonoides. Su uso generalizado en muchos países, ha demostrado que favorece el desempeño de las funciones psíquicas, es tónico del corazón y estómago y es sedante.
Se sabe, que principios del siglo XVII, los carmelitas descalzos lograron obtener a partir del toronjil la conocida Agua del Carmen. Su uso ha sido muy efectivo contra las crisis nerviosas. Esto es favorecido por la acción conjunta de los ácidos cafeico y oleanólico, junto a los alcoholes y terpenos.
7. Pasionaria
Esta planta es también de uso muy generalizado a nivel mundial, sobre todo como sedante y tranquilizadora. El principio activo de la planta es un flavonoide denominado vitexina. Contiene, además, otros flavonoides como apigenina, luteolina, y quercetol. Contiene también trazas de alcaloides indólicos, aminoácidos, cumarinas, ácidos fenólicos, esteroles, una pequeña cantidad de aceite esencial y un glucósido cianógeno(ginocardina).
Tradicionalmente esta planta se ha utilizado como ansiolítico, sedante, antiespasmódico, anticonvulsivante y antidiabético. También ha tenido mucha aceptación en el tratamiento del asma, bronquitis y tosferina.
8. Ginkgo
Es una planta muy estudiada, dentro de sus principios activos se mencionan: Ginkgólidos (A, B, C, M), lactonas terpénica. Flavonoides (rutósido, kaenferol, quercetol), bioflavonas (ginkegot, isoginkgetol) y leucoantocianinas Posee comprobadas propiedades como vasodilatador, tónico venoso, protector de los vasos capilares y activador de la circulación cerebral.
Es además un potente medicamento para las várices, hemorroides y protector neurológico. Se utiliza mucho en enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson. Es además empleado en casos de demencia senil y pérdida de la memoria. Sirve para restaurar la concentración, es recomendado en estudiantes o trabajadores bajo presión.
9. Nueces
Aparte de todas las propiedades que ya conocéis de las nueces, debo recordaros que este rico alimento no solo contiene ácidos grasos omega 3, sino además magnesio y triptófano. El triptófano es muy importante, pues por medio de él se sintetiza la serotonina, uno de los neurotransmisores más importantes de nuestro organismo.
Se sabe que la serotonina influye en forma directa sobre los estados depresivos. Si su nivel en sangre es alto, te otorgan placer y sensación de bienestar, disminuyendo el deseo de comer harinas. La falta de serotonina está muy vinculada con síntomas de depresión, angustia y tristeza. Por ello, todos los alimentos ricos en triptófano, poseen un poderoso efecto antidepresivo.
Concluyendo
No cabe duda, que el tema planteado es muy interesante. Sin embargo, es un tema que en ocasiones no despierta el interés suficiente y es que cuando existen tantas aristas que comprometen un resultado, no es sencillo entender toda la película.
Esto lo digo, porque como siempre, me hubiese gustado disponer de mayor espacio para vosotros y llevaros mucha información, que no pude entregaros. Es probable, que, ante otra interesante, podamos ahondar un poco más.
En cuanto a mi amiga Marilith, me siento muy complacida por su bonito gesto de apertura. Lo que compartimos en su hogar fue muy hermoso. Ella realmente disfrutó nuestras sesiones de conversación y aprendizaje. Me impactó de verdad su entereza. Afortunadamente ella, estaba solo iniciando levemente el proceso de depresión.
Esto es importante, pues ayudó mucho su autoconocimiento. Algo que también le favoreció, fue el contacto con la naturaleza, el verdor, la brisa matinal y el canto de las aves. Ella por supuesto, estuvo muy agradecida por haberla escuchado, valorado como persona y por las recomendaciones naturales que les realicé. Por supuesto, son las que ahora os entrego con mucho cariño en el post.
Os comento, que cada uno de nosotros tiene un reloj biológico que regula el ritmo circadiano, que incluye el dormir y despertar. Esto también, es importante considerarlo. Debemos ser respetuosos con los horarios. Y esto fue algo que mi amiga estaba comenzando a incumplir. Una vez que arregló su reloj biológico, comenzó a enamorarse de las nueces, las cuales le han ayudado mucho hasta ahora.
No es fácil mantener la calma en medio de las terribles tormentas del estrés. De verdad me siento contenta, por haberos entregado una pizca de conocimiento. Creo que puede ser un rayito de luz que os permitirá enfrentar de forma positiva algunos embates de la vida.
“El precio para salir de la depresión es la humildad”
Bert Hellinger
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https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/depression/expert-answers/natural-remedies-for-depression/faq-20058026
https://www.psychiatry.org/patients-families/depression/what-is-depression
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1054139X17305050