Los niños pequeños de forma común tienen pesadillas nocturnas. Pueden estar una temporada teniendo pesadillas varias veces durante la noche pero pasarse después meses sin tener ninguna. Normalmente, estas pesadillas suelen acabarse si los padres actúan con rapidez y van a la habitación del niño, una vez llegan a su lado lo consuelan y después de la caricia amorosa del padre o la madre, el niño volverá a quedarse dormido, si se tarda en actuar, en cambio, es mucho más complicado que el niño vuelva a quedarse dormido.
Cómo evitar las pesadillas
Puede ser más o menos fácil hacer que un niño se clame después de una pesadilla, lo que no es tan fácil es prevenirlas. Existen algunas sugerencias que dicen que si se cansa durante el día al niño, este tendrá un sueño tan profundo y positivo, de la misma manera de qué si come grandes cantidades de comida durante la cena, sin embargo no existen evidencias de que estas afirmaciones sean ciertas. Por otra parte, existen otros investigadores que dicen justo lo contrario, que cuanto más cansado esté el niño y más haya comido, más difícil será que duerma bien.
También algo que parece que funciona es la lectura de un libro a la hora de dormir ya que el niño asocia este momento como algo de tranquilidad.
Por qué ocurren las pesadillas
Aunque no se sabe cuál es la causa de las pesadillas, se sabe que muchas veces están asociadas a la ansiedad y el estrés, cuando la tensión desaparece, los niños tienen menos pesadillas. Suelen ser situaciones estresantes para un niño el nacimiento de un hermano, que la madre empiece a trabajar de nuevo, las separaciones conyugales, un inicio traumático en la escuela, etc. En cualquier caso, suele ser un tema que crea congoja y que se manifiesta simbólicamente en el sueño.
Es posible que la causa de las pesadillas no puedan aliviarse de un principio, por ello en estos casos deberemos intentar ser más cariñosos con ellos durante el día, dedicándole tiempo y amor. Cuando el niño vuelva a sentirse seguro en casa, seguramente las pesadillas cesarán (excepto algunas veces ocasionales).
Así que si tienes un niño que tiene pesadillas nocturnas, piensa en qué cosas pueden crearle esta ansiedad, y si no hay solución para ellas, intenta invertir todo tu cariño para que se sienta confortable y protegido en casa.
.