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Todos los triunfos nacen cuando nos atrevemos a comenzar
Eugene Ware
Sé que no tienes mucho tiempo disponible, por eso te agradezco que te hayas detenido unos instantes a leer este post.
Hoy quiero conversar contigo acerca de los pasos, aunque pequeños y a veces imperceptibles a nuestros ojos, que nos llevan a lograr grandes objetivos en la vida.
Tomé prestada, para el título de este post, la frase de un gran amigo porque define muy bien los logros: la suma de pequeñas victorias.
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Entre lo real y lo irreal…
Queremos hacer muchas cosas en nuestro paso por este mundo.
Soñamos con tener una vida, en muchos aspectos, diferente a la que llevamos.
Y cuando estamos soñando despiertos con todo eso, pareciera que una fuerza nos arropara el corazón y nos da la sensación de que sí es posible para nosotros eso que soñamos.
Pero después, no sabemos cómo, la sensación y la fuerza del entusiasmo que nos abrazó el corazón con tanta fuerza, se esfuman…
Y no entendemos qué nos ha pasado… nos decimos: es solo un sueño.
Un paso a la vez…
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Hagamos un ejercicio:
Piensa en todas esas ocasiones en que has logrado conseguir algo, lo que sea…
¿Cuál fue tu actitud?
¿Consideraste en abandonar la marcha en algún momento?
Probablemente no.
Y así ha sido cada vez que has conseguido algo. No has abandonado la marcha.
La actitud y determinación que tuviste te ayudaron a lograrlo.
En todas esas ocasiones, creíste en ti y en que podías conseguir lo que querías sin importar lo que se presentó para impedirlo.
En cada oportunidad que has conseguido algo, lo que sea, diste el paso más importante: diste el primer paso… y seguiste, hasta conseguirlo.
Y sabes qué? Lo más difícil es dar ese primer paso.
Una vez que nos atrevemos a darlo, aunque tardemos en dar el siguiente, iremos hacia adelante y llegará un momento en que no nos detendremos.
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Cuestión de matemática básica…
Avanzar en cualquier meta que tengamos por muy sencilla que resulte, desde pagar una deuda, superar una situación sentimental que no nos ha favorecido, emprender una nueva relación, comenzar algún tipo de estudios o más bien dejarlos, hasta emprender algún tipo de negocio, pasa por los aspectos matemáticos más elementales.
Preguntarás. ¿A qué te refieres?
Pues a que, sin importar la esencia de la meta, nos será necesario sumar pasos para avanzar, de cualquier tamaño pero que se den.
Restar o quitar de nosotros todo lo que nos impida el avance.
Multiplicar la convicción en nosotros y en que es posible lograr lo que queremos.
Y evitar dividir nuestros esfuerzos en vano, es decir, cuidar de no dispersarnos para no perdernos en el camino que necesitamos transitar para lograr lo que queremos.
Así que suma pasos, resta impedimentos, multiplica la convicción y evita dividir tus esfuerzos.
El exquisito sabor del triunfo…
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La victoria que se saborea al lograr las metas se va degustando de a poquito, con cada paso que avanzamos.
El triunfo, como tal, no es más que la suma de todas esas pequeñas victorias que representan cada uno de los pasos que nos condujeron hasta allí.
Cada vez que das un paso en algo que te ayuda a avanzar, que te demuestra lo capaz que eres para hacer algo constructivo para ti y para otros, obtienes una victoria.
Una victoria sobre ti mismo que te da muestras de todo lo que puedes hacer para cambiar el mundo que te rodea pero, sobre todo, para cambiar tu mundo interior, tu enfoque de la vida.
No importa qué tan grande, lejano o complicado de obtener parezca eso que quieres lograr.
Hasta que te atrevas a dar el primer paso, luego el segundo y todos los que siguen, no sabrás qué tan lejos puedes llegar.
Así que… ¿qué te parece si te das la oportunidad de considerar la idea de ir dando pasos para que sumes tus pequeñas victorias?
Me despido, deseándote que degustes, cada momento, la suma de tus pequeñas victorias diarias…
Si te gustó este post, sería genial que lo compartieras con quien gustes…
Te dejo un video de la canción Silhouette de Kenny G del canal youtube Mary Wen… escúchala… te relajará… te gustará.
Un gran abrazo… nos leemos en el próximo post. Feliz semana!
