La respiración implica a todo el cuerpo y a todos los músculos, pero el diafragma es el músculo respiratorio más importante, separa el tórax del abdomen y permite, através de la respiración, la oxigenación de nuestro cuerpo. No poder verlo ni tocarlo directamente, hace que nos olvidemos de su capacidad de movimiento.
Al inspirar se contrae y desciende, permitiendo que los pulmones se llenen de aire, y en consecuencia el abdomen se distienda hacía fuera. En la espiración, el vientre se mete hacía dentro y el diafragma sube, provoca la contracción pulmonar y la expulsión del aire al exterior.
Palpar nuestro tórax y abdomen mientras respiramos nos permitira sentir este movimiento respiratorio. Esta es la respiración natural y completa.