De acuerdo a un estudio reciente patrocinado y publicado por la Universidad de California en los Ángeles, en Estados Unidos de América, en la revista electrónica Cell Press journal Neuron, la curiosidad podría ser uno de los factores clave para que la persona logre un buen aprendizaje.
Los especialistas encontraron que al momento de despertar la curiosidad en la personas sobre algún tema, se activa la memoria y parece poner al cerebro en un estado en el que se tienen mayores probabilidades de aprender y retener nueva información, aunque la misma en ocasiones no sea considerada como de relevancia.
Se estima que el ser humano al mostrar curiosidad por algún tema en particular, activa el sistema de recompensa del cerebro y moviliza la dopamina, una hormona y neurotransmisor, que actúa como un mensajero químico que transmite información entre las neuronas y desempeña la maravillosa función entre otras de reforzar el aprendizaje y con ello contribuir a obtener una memoria más eficaz. El hipocampo un área relacionada con la corteza cerebral que se ubica al interior del lóbulo temporal y que es asociada con la formación de la memoria, también es beneficiada por la expectativa de motivación intrínseca, como es el caso de la curiosidad.
Como resultado de la investigación se podría concluir que en una de sus infinitas aplicaciones, se estima que uno de los caminos preferidos por los profesionales de la enseñanza estaría enfocado en incentivar el cerebro de sus alumnos y despertar ésa motivación intrínseca a través de la curiosidad, a fin de facilitarles el asimilar en un mayor grado los conocimientos que les imparten sus maestros.