Existen muchos detalles relacionados con el organismo, que a veces no son sencillos de explicar debido a que el metaboilsmo humano es bastante complejo. La dieta cetogénica, es una de esas “armas” naturales con las que se cuenta para lograr beneficios a veces insospechados.
De este apasionante tema voy a hablar, debido a que una seguidora de Nueva York, sintió la necesidad de hacer contacto conmigo debido a una preocupación. Ella me comentó, que a inicios de verano comenzó a notar un aumento de grasa corporal.
Marlene cayó en cuenta que probablemente se debía a un cambio de rutina en cuanto a sus actividades y horario de alimentación que duró casi 6 meses. Ella me recalcaba, que en ese tiempo sintió una especie de desajuste que incluso la llevaba a ingerir muchos carbohidratos.
El cambio de rutina lo asimiló de forma inadecuada y pasaba mucho tiempo frente al televisor o en las redes. Según lo que recuerda, merendaba muchas veces al día y su madre se preocupaba mucho por esta situación.
Al tomar cuenta, que este ritmo de vida podía afectar su salud, le hablé acerca de la resistencia a la insulina y como hoy en día muchos investigadores asocian esta patología con el desencadenamiento de una serie de efectos negativos sobre el metabolismo.
Le mencioné, que existen técnicas sencillas como la dieta cetogénica, que producen una serie de beneficios en el organismo. De este tema tan importante he hablado en otras ocasiones, sin embargo, quise compartirlo porque lo considero muy importante para preservar la salud.
Recordando algunos elementos interesantes acerca de la dieta cetogénica
Es importante recordar que la dieta cetogénica es rica en grasa, baja en carbohidratos y aporta adecuadas proteínas. Esta dieta ha sido empleada a lo largo de noventa años, en el tratamiento de la epilepsia farmacorresistente.
Originalmente fue diseñada para imitar los cambios bioquímicos asociados con el ayuno, el cual ha sido empleado a nivel mundial desde hace muchos siglos para el control de las convulsiones.
Efectos positivos de la dieta cetogénica
Ayuda a reducir el apetito y la ingesta de calorías
Disminuye la excitabilidad neuronal
Favorece la pérdida de peso y la pérdida de grasa corporal
Equilibra los niveles de triglicéridos
Eleva los niveles de colesterol bueno o HDL y reduce el colesterol malo o LDL
Incide en la diminución de los niveles de glucosa en la sangre
Evita el padecimiento de diabetes tipo 2
Incide en la disminución de la tensión arterial
Revierte los procesos asociados al síndrome metabólico
Mejora los procesos epilépticos en niños y protege a los adultos de las enfermedades de Alzheimer y Parkinson.
¿Cuáles son los efectos fisiológicos de la dieta cetogénica?
Una de las características de la dieta cetogénica es la producción de cuerpos cetónicos, en especial β-hidroxibutirato, acetoacetato y acetona. Precisamente ellos, han sido objeto de diversos estudios dado su valor terapéutico por sus comprobados efectos antiinflamatorios, anticonvulsivos y neuroprotectores.
Los cuerpos cetónicos y en especial el β-hidroxibutirato y algunos de sus derivados han mostrado la capacidad de aumentar la producción de ácido gamma amino butírico (GABA). Este es un aminoácido y funciona además como un neurotransmisor, por medio de él, se puede regular la excitabilidad cerebral.
Esto se logra disminuyendo el nivel de los impulsos nerviosos a nivel de las neuronas, otorgando una sensación de calma. De esta forma se logra la reducción del estrés, la ansiedad y diversos problemas de salud.
Vale destacar que las cetonas, contribuyen además, a la activación de los canales de potasio en la membrana celular. Este importante efecto, permite la liberación de neurotransmisores y hormonas, regulación del volumen celular, transporte de electrolitos en células epiteliales y la contracción del músculo liso.
Los músculos lisos se ubican en las paredes de los órganos internos o viscerales, a excepción del corazón. De acuerdo a un estudio publicado el año 2017, mostró un estudio realizado con animales de laboratorio. Mediante el mismo, se logró demostrar que una dieta cetogénica favorece la reducción de procesos proinflamatorios, protege las neuronas del envejecimiento y eleva las expectativas de vida. Se observó, además, que se logran disminuciones importantes de la dependencia de medicamentos.
Importancia de la biogénesis mitocondrial
La función mitocondrial es crucial para la función cerebral y varios trastornos metabólicos innatos. Se podría comparar las mitocondrias con mini plantas de generación de energía, ubicadas en el interior de la célula. De hecho, la energía del organismo humano se produce en ellas, logrando así que mente y cuerpo funcionen adecuadamente.
Esta energía se genera mediante el adenosín trifosfato (ATP). Se sabe que el ATP, posee un rol vital dentro de los componentes clave del sistema músculo esquelético.
Vale destacar que el desarrollo del mismo, está muy asociado a la actividad física. Por ello, el metabolismo mitocondrial posee mucha influencia tanto por el ejercicio físico, como por la vida sedentaria.
Como punto importante, las mitocondrias, no solo se encargan de generar energía. Están también muy relacionadas con la apoptosis (muerte celular programada), generación de especies reactivas de oxígeno (ROS) y mitofagia (autofagia selectiva de las mitocondrias).
Al emplear el término “biogénesis mitocondrial”, no es referido a la generación de nuevas mitocondrias, sino al mejoramiento de su contenido proteico, lo cual incide en un mejor desempeño de sus funciones y su optimización energética.
Cabe destacar que además de los genes del núcleo de la célula, la mitocondria también posee genes propios. Se ha establecido que, la interrelación efectiva en ambos genomas permite una adecuada síntesis de proteínas en las mitocondrias. Ello es fundamental para su adecuado desempeño.
Se ha logrado establecer, que existen una gran cantidad de factores capaces de inducir fallas en el funcionamiento mitocondrial. Dentro de ellas destacan, el estrés crónico, radiaciones, mutaciones genéticas, toxinas, virus y bacterias. Básicamente el efecto final de todos estos elementos, es la alteración del proceso respiratorio.
La dieta cetogénica y su efecto en la función mitocondrial
Cuando las mitocondrias se encuentran desequilibradas, se generan una serie de efectos negativos. Esto puede incidir, en el desencadenamiento de cambios metabólicos, bioenergéticos e inmunitarios.
Esto puede acarrear ciertos procesos neoplásicos (crecimiento descontrolado y anormal de células y tejidos), además de enfermedades cardiovasculares. Se incluyen además disfunciones del sistema inmune, enfermedades neurodegenerativas, síndrome metabólico, alteraciones de la salud mental, depresión, estrés y fatiga.
Un denominador común de todas estas patologías, es que se producen cuando hay fallas en el suministro de energético mitocondrial.
La restricción de calorías, ayuno intermitente y dieta cetogénica logran activar la vía metabólica de las grasas. Esto ha mostrado un potente efecto a los fines de suprimir las mitocondrias que ya no son funcionales. Además de ello, se ha observado que se produce una renovación de las mismas, lo cual incide positivamente en la renovación del parque energético intracelular.
De acuerdo a ciertos estudios, el desempeño mitocondrial de los músculos está asociado a las condiciones de uso del mismo. Se logró determinar que el ejercicio físico a una cierta intensidad, funciona como un estímulo muy potente. Esto permite estimular la síntesis proteica de las mitocondrias, lo cual mejora su funcionalidad.
Ciertas investigaciones, corroboran la asociación que posee un inadecuado funcionamiento de las mitocondrias y patologías neurodegenerativas, metabólicas y procesos cancerosos.
Esto está muy asociado con la obtención inadecuada de energía por parte de las células, además de las características genéticas individuales y los procesos ambientales a los cuales nos exponemos.
El sedentarismo es un factor negativo de mucho peso, habiéndose exacerbado durante la cuarentena. Y lamentablemente, está vinculado con muchos procesos patológicos y una gran cantidad de enfermedades crónicas no transmisibles.
Efectos producidos por la restricción de calorías
Como bien se ha visto en otras ocasiones, una dieta cetogénica produce una restricción de calorías. Este efecto posee una serie de variables clave positivas. Se debe recordar que al ingerir cantidades elevadas de calorías, el cuerpo se siente repleto de energía.
Cuando esto ocurre, el metabolismo corporal, tiende a incrementar el uso de energía, a almacenar más grasa y a generar mayor cantidad de moléculas proinflamatorias. Visto en un periodo corto de tiempo, el cuerpo humano es capaz de manejarlo y restaurar el equilibrio energético. Sin embargo, no existe una respuesta de igual magnitud en el mediano y largo plazo.
Muchas de las investigaciones realizadas sobre la resistencia a la insulina y a diabetes tipo 2, coinciden en las ventajas de la restricción de calorías, por sus efectos metabólicos. Esto demuestra que, cuando las células del organismo son sometidas a un exceso calórico, se vuelven resistentes a la insulina.
Muchos especialistas y nutriólogos, a los fines de ayudar a sus pacientes diabéticos, suelen recomendar alimentos de bajo índice glucémico. Es decir, desaconsejan por completo el consumo de alimentos que eleve los niveles de glucosa en la sangre, evitando el empleo excesivo de medicamentos.
Por ello, la dieta cetogénica logra disminuir de inmediato los niveles de glucosa. Vale destacar que los carbohidratos son los únicos nutrientes que causan fluctuaciones importantes en los niveles de glucosa sanguínea. Cuando los mismos se restringen, se logra reducir las necesidades de insulina, lo cual aumentará la sensibilidad a la misma.
Al realizar una dieta baja en carbohidratos, los pacientes resistentes a la insulina logran equilibrar los niveles de insulina y glucosa corporal. Es por ello, que cuando se restringe la ingesta de calorías mediante una dieta cetogénica, se logra el incremento de la sensibilidad a la insulina.
El tejido adiposo como órgano multifuncional
De acuerdo a las observaciones, la distribución de la grasa corporal posee un patrón dismórfico. Es decir, mientras que en los hombres su acumulación es de predominio central o abdominal, en la mujer la acumulación de este tejido graso, es de tipo periférica o ginecoide.
Por ello, en las mujeres la grasa tiende a acumularse en la región glúteo-femoral. Cabe destacar, que la grasa visceral presente en la obesidad central, es reconocida actualmente por los especialistas, como la manifestación de mayor prevalencia del síndrome metabólico. Y se asocia con mucha fuerza, a diabetes tipo 2 y diversos factores de riesgo cardiovasculares.
Este tejido ha sido muy bien estudiado y se ha establecido que forma parte de muchos procesos fisiológicos y metabólicos. De acuerdo a ciertos estudios, se logró evidenciar una serie de cambios importantes en diversos parámetros medidos en personas obesas antes y después de una dieta cetogénica.
Luego de la dieta cetogénica, se pudo establecer que cuando los niveles de adiponectina están bajos, mejoran muchos parámetros. De hecho, son muchas las alteraciones endocrinas asociadas con la obesidad y el síndrome metabólico.
Algunas de estas alteraciones se consideran promotoras del desarrollo excesivo de tejido adiposo. Esto se puede corregir mediante una disminución de peso inducida por una dieta cetogénica. Sus efectos ayudan a:
Mantener un déficit adecuado de calorías, lo que aumenta la sensibilidad a la insulina
Estimular la pérdida de grasa, lo cual incide en una reducción de los procesos proinflamatorios
Disminuir de moléculas que inciden en la resistencia a la insulina
Reducir significativamente de la carga glucémica. Esto posee efectos directos sobre la reducción de niveles de glucosa en la sangre y la disminución de las necesidades de insulina
Favorecer la producción y empleo de los cuerpos cetónicos.
Una pequeña reflexión acerca de la dieta cetogénica
Muchos investigadores de las ciencias de la alimentación y nutrición, han estado indagando en profundidad acerca de la dieta cetogénica. Esto ha permitido establecer que cuando se ingieren alimentos bajos en carbohidratos, el metabolismo inicia la oxidación de los ácidos grasos.
Este proceso permite generar cantidades suficientes de energía para el desempeño cotidiano, incrementando además la esperanza de vida. Incluso, además de sus beneficios como la mejora de diversos procesos metabólicos y la disminución de peso, se han observado otros beneficios.
Vale destacar, que se ha determinado que la insulina promueve el almacenamiento de energía. Una de las vías a través de los cual lo realiza, es mediante la disminución de la velocidad metabólica, sobre todo en las células grasas.
De acuerdo a la ciencia, se ha logrado detectar que el incremento de la insulina puede disminuir la velocidad metabólica hasta en un 20%. Es decir, para que el metabolismo funcione adecuadamente, la hormona insulina debe funcionar correctamente.
En cambio las cetonas estimulan a las células grasas, haciendo que tengan un metabolismo más rápido. Se ha logrado determinar que cuando las células grasas se exponen a las cetonas, se produce un incremento de su velocidad metabólica en un 200%.
Muchos debates han surgido, acerca de que la dieta cetogénica incita al consumo de grasa y proteínas de origen animal. Les puedo recordar que existe la dieta Cetovegana que incluye fuentes vegetales: semillas de lino, aceite de coco, aguacate, almendras, nueces, kimchi, tempeh, tofu, aceite de oliva virgen extra y VEGAN MCT Oil entre otros.
Concluyendo
Son muchos los efectos positivos que produce en el organismo la dieta cetogénica. Esta dieta, surgida hace más de cincuenta años, para efectos del tratamiento de la epilepsia, hoy en día es muy apreciada por todo su potencial.
La ciencia ha sido muy acuciosa y ha observado que cuando se reducen las reservas de grasa corporal, en especial la visceral, se produce una mejoría sustancial de diversos procesos metabólicos.
Al realizar una dieta cetogénica, el cuerpo humano recibe una serie de beneficios en su funcionamiento o fisiología. Esto influye directamente sobre la producción de cuerpos cetónicos. Ellos favorecen un adecuado desempeño de las mitocondrias y todo lo que se deriva de su adecuado funcionamiento.
Por otro lado, al restringir las calorías, el organismo combate efectivamente los efectos perjudiciales de los niveles elevados de glucosa e insulina. Es decir, incide directamente en un adecuado desempeño metabólico. Por lo que logra protegerlo incluso, de patologías neurodegenerativas, metabólicas y diversos procesos cancerosos.
Marlene, recibió el material como una alerta muy importante. Esto que compartí con ella, es lo que aparece en el blog. Me agradeció sobremanera que haya logrado transmitirle la importancia del lado peligroso de la insulina y de los maravillosos efectos que realizan en nuestro organismo los cuerpos cetónicos, en especial el β-hidroxibutirato.
Ella se comunico conmigo a finales del mes pasado y me comentó que mi artículo La Dieta Cetogénica Vegana Y El Ayuno Intermitente, la habían ayudado a mejorar sus hábitos de vida y a estabilizar su peso.
“La dieta cetogénica se ha hecho un nombre por sí misma como una de las dietas muy empleadas a nivel mundial. Las comidas dietéticas de Keto están compuestas de alimentos altos en grasa y bajos en carbohidratos. Esto ofrece muchos beneficios para la salud en general, incluida la pérdida de peso y la lucha contra enfermedades como el cáncer y la diabetes”
Dra. Cocó March, N.M.D
Especialista en salud natural y nutrición
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Referencias:
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31825066/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK499830/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7269727/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK98219/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5409832/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5605815/
https://www.researchgate.net/publication/340836452_The_Effect_of_Ketogenic-Diet_on_Health
https://www.healthline.com/nutrition/10-health-benefits-of-intermittent-fasting
https://www.ruled.me/the-ketogenic-diet-and-insulin-resistance/
