La pérdida de cabello puede llegar a tener un impacto emocional muy grande en las personas, sobre todo en las mujeres, quienes esperan tener un hermoso pelo siempre y hacen lo que sea para cuidarlo.
Para nadie es precisamente agradable perder su cabello, tanto hombres como mujeres padecen este mal día a día, con solo darse cuenta que empiezan a perder el pelo, el estrés puede aumentar considerablemente, acompañado de depresión, ansiedad y/o baja autoestima.
Se dice que la alopecia tiene un mayor impacto a nivel emocional en el caso de las mujeres, debido mayormente a una cuestión cultural y social, ya que en la mayor parte del mundo el estereotipo que hay de una mujer es con el cabello largo.
Además, para muchos la alopecia es sinónimo de mala salud y mayor edad, por lo que puede haber muchos juicios de valor que hagan que tanto mujeres como hombres se sientan mal con su apariencia física, si pierden el cabello o parte del mismo.
Esto también puede influir en sus relaciones interpersonales o cuando se disponen a buscar empleo, incluso hay estudios que lo demuestran.
La caída del cabello puede hacer que las personas se vuelvan ansiosas y depresivas, el impacto emocional puede reflejarse incluso en otros factores como la pérdida de confianza en sí mismos, insatisfacción con su imagen corporal, entre otros.
¿Por qué se produce la perdida de cabello?
A pesar de que diariamente nuestro cuero cabelludo debería tener la capacidad de producir unos 100 pelos, hay factores externos e internos que pueden interferir en este proceso y aunque el ciclo capilar no es igual para todas las personas pueden verse afectados por:
-Mala alimentación.
-Episodios de mucho estrés: Esta es una de las causas principales de la caída del cabello, ya que puede alterar el ciclo capilar e incluso podemos tocar o estimular excesivamente el cuero cabelludo de manera inconsciente.
-Cambios hormonales: Por lo general, se da en las mujeres, favoreciendo la pérdida del cabello fácilmente. Puede que ocurra al dar a luz o cuando comiencen a entrar en la menopausia.
De igual manera es recomendable acudir al médico en caso de que se observe la caída del cabello excesiva, de esta manera se podría recibir la asistencia sanitaria necesaria para que este problema se ataque a tiempo.
¿Cómo saber que estás perdiendo el cabello?
Muchas veces podrías no darte cuenta de lo que ocurre, sin embargo hay señales de alarma que te pueden ayudar a actuar a tiempo, como:
-Pérdida en el grosor del cabello gradualmente: Esto se da principalmente en el área superior de la cabeza, siendo el tipo de pérdida de cabello más común, que puede afectar a hombres y mujeres con el paso de los años y el envejecimiento.
Hay que destacar que aunque las mujeres suelen conservar la línea del cabello que se forma en la frente, es posible que la separación aumente con la edad.
Mientras que en los hombres esta línea empieza a retroceder y se asemeja a una letra M.
-Puntos de calvicie circulares: Estos son suaves, del tamaño de una moneda, que pueden presentarse tanto en el cuero cabelludo como en la barba o cejas. También puede acompañarse de picazón o dolor en la piel.
-Perdida repentina del cabello: Esta es causada mayormente por choques emocionales, se puede evidenciar con la caída de mechones de cabello al peinarse o lavarlo, este tipo de pérdida hace que el volumen capilar baje considerablemente hasta llegar a la calvicie.
¿Qué tratamientos son recomendados para tratar la pérdida de cabello?
Uno de los tratamientos más utilizados para la perdida de cabello es el minoxidil, usado para estimular el cuero cabelludo y hacer que la caída del cabello se estabilice.
Se dice que es más eficaz en el caso de las personas con menos de 40 años de edad, teniendo más efecto si es usado cuando la pérdida de cabello apenas comienza.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el minoxidil no tiene ningún efecto sobre las entradas pronunciadas en la frente, no es una cura a la calvicie y que la mayoría del cabello nuevo puede perderse meses después de suspender este medicamento.
Los efectos secundarios del minoxidil no son muy comunes, pero pueden llegar a presentarse en algunos pacientes, entre ellos tenemos:
*Sequedad.
*Descamación.
*Ardor en el cuero cabelludo.
*Irritación.
*Picazón.
También puede tener efectos secundarios más graves como: Aumento de peso, mareos, dolor en el pecho, taquicardias, inflamación de la cara u otras partes del cuerpo, dificultad respiratoria. Si se presentan alguno de estos síntomas es recomendable acudir al médico de inmediato.El tratamiento con minoxidil tiene que ser prescrito por médicos especialistas en dermatología, tricología o cirugía capilar.
Injertos capilares y sus efectos secundarios
Este es otro de los tratamientos más utilizados para la pérdida del cabello, sin embargo, es un tratamiento que implica riesgos y debe ser realizado por profesionales especializados en este ámbito.
Los injertos capilares son una técnica clásica, mayormente utilizada por hombres, que trata de un trasplante que no deja cicatrices visibles, haciendo que las personas puedan recuperar su apariencia física con nuevo cabello, ya sea en el cuero cabelludo u otras partes del cuerpo.
Sin embargo, es importante elegir un buen cirujano para que lo realice ya que es una operación riesgosa, que puede tener efectos secundarios graves como:
-Infecciones: Se presentan si la persona no sigue los cuidados acordes, la ingesta de antibióticos durante los días recomendados o si se sufre algún corte en la piel durante el trasplante.
-Edemas faciales: Es uno de los efectos secundarios más comunes, que puede aparecer en las primeras 48 horas, sin necesariamente dejar secuelas.
-Perdida de sensibilidad: Esta se da por encima de la zona cicatricial, podría desaparecer al pasar algunas semanas.
-Puede quedar una mala cicatriz.
Estas consecuencias son poco frecuentes, pero hay que tener en cuenta que podrían aparecer.
No obstante, este tipo de tratamiento es recomendado para personas que padecen de alopecia derivada de alguna enfermedad, para ayudarles a recuperar la autoestima y la confianza en sí mismos.