Ibuprofeno: ¿Consumir en exceso es malo?: El dolor representa una incomodidad constante de nuestra salud y bienestar, por ello es importante que cuando lo sentimos tratemos de resolver el problema de manera inmediata. Para esto la medicina ha ido evolucionando enormemente al lanzar al mercado gran cantidad de productos determinados a solucionar inconvenientes por dolor.
El ibuprofeno es uno de esos productos, ya que estamos hablando de un antiinflamatorio preparado para terminar con el dolor que sufrimos en diferentes partes del cuerpo como por ejemplo, de articulaciones, dolores de cabeza, muscular, pre menstrual La verdad es que esta es su misión, pero su uso se ha distorsionado. Por ello en esta ocasión nos vamos a detener un momento para explicar los efectos que este uso regular del ibuprofeno pueden ocasionar.
La Sociedad española de Farmacia ha publicado recientemente una serie de conclusiones y explicaciones al respecto, todo gracias al creciente consumo de este producto, tanto que casi es un alimento cotidiano para muchas personas. Entonces se ha llegado a la conclusión por parte de esta sociedad que en nuestro país más de ocho millones de habitantes consumen a diario mucha más dosis de ibuprofeno que la recomendada por especialistas para el consumo humano. Esto traerá consigo una larga lista de desventajas que debemos tener en cuenta.
Imagen y modo de uso
El Ibuprofeno se puede encontrar en diferentes cantidades en cualquier farmacia. La más común y usada es la de seiscientos miligramos que se consume habitualmente tres veces al día. Esta cantidad supera con amplitud la cantidad recomendada, que es la de cuatrocientos miligramos tres veces al día, según explicaciones de distintos farmacéuticos al respecto.
El control de ambas dosis a la hora de actuar contra el dolor es similar, la diferencia es que los efectos secundarios que ocasionara en el cuerpo humano no tendrán nada que ver. Exactamente por eso es importante regular la dosis y no utilizarlo como algo que podemos consumir sin ningún inconveniente.
Daños en el corazón
El uso constante y crónico de este producto no es para nada recomendable, sobre todo para esas personas que padecen de problemas circulatorios, debido a que puede terminar causando enfermedades cardiacas y ser realmente perjudicial y contraproducente para el corazón. Como es de costumbre con muchos antiinflamatorios, el ibuprofeno puede tener un efecto directo a la hora de sufrir un infarto cardiaco.
Se sabe muy bien que por su uso esporádico no nos sucederá nada malo, pero su abuso constante será muy crítico para nuestra circulación, afectando de alta manera la salud del corazón.
Daños aparato digestivo a causa del ibuprofeno
El aparato digestivo representa otra de las parte del cuerpo que se puede ver altamente afectada por el abuso del Ibuprofeno.
Entre los problemas que se pudiesen desencadenar u ocasionar le daremos más importancia a la irritación de estómago y de sus intestinos, así como la formación de distintas úlceras y pequeñas hemorragias internas .Por lo tanto ya no hay nada por decir y es totalmente claro que aquellas personas que ya sufren de úlceras o cualquier otro problema digestivo como intestino irritable o de alguna enfermedad rectal, deben controlar muy bien el consumo de este medicamento.
Lo más recomendable para estas personas es que consuman otro tipo de fármacos como el paracetamol o la codeína, pues serán menos contraproducentes para el estómago y el efecto que nos brindaran será igual de beneficioso.
Adicionalmente a estos nefastos efectos, el consumo regular de Ibuprofeno trae consigo una serie de consecuencias relacionadas al estreñimiento o diarrea. Los vómitos y la distensión abdominal pudiesen ser otros de las consecuencias que se produzcan en nuestro organismo. Añadiendo a la larga lista de desventajas encontramos las alteraciones nerviosas que en muchos casos suelen ser otro de los grandes problemas, así como zumbido en tus oídos que en ocasiones pudiesen acabar ocasionando desafortunados episodios de sordera o agravar casos previos de pérdida de audición.
Por todo lo ya explicado, en ocasiones es mejor recurrir a otro tipo de productos a la hora de controlar algún dolor, aunque lo normal y más sensato es no auto medicarnos, sino puedes ir al médico que será la persona encargada de darnos lo más aconsejable para nuestra salud.
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