Muchos dicen que el jugo de pomelo para adelgazar es de gran ayuda, mientras que otras personas dicen que solo aporta vitaminas pero que nada influye a la hora de perder peso y por eso en este post vemos qué hay de cierto o de falso en esto de que el pomelo sea efectivamente una fruta que nos ayuda a adelgazar.
Es cierto que el pomelo es una de las frutas que más se recomiendan en las dietas para adelgazar, pero también lo es que de por sí solo nunca va a hacer que bajemos de peso.
En otras palabras, el jugo de pomelo tiene propiedades diuréticas, de las cuales en este blog hemos hablado en múltiples ocasiones ya que este tipo de propiedades ayudan a que el cuerpo pueda consumir grasa.
Pero lo cierto es que no existen estudios que determinen con firmeza que el pomelo sirva para adelgazar.
Digamos que si bebemos jugo de pomelo habitualmente y cuidamos nuestra alimentación al completo, es entonces cuando las propiedades del pomelo nos pueden ayudar a que bajemos de peso.
Como decíamos el pomelo ayuda a depurar el organismo y además es muy rico en flavonoides los cuales refuerzan nuestras defensas y a mejorar la salud de un órgano tan importante como el hígado.
Más propiedades del pomelo son las de contener una sustancia llamada Naringenina la cual ayuda a reducir el colesterol malo en la sangre.
El pomelo es una fruta muy baja en calorías y en 100 gramos de su fruto solo hay 75 calorías, siendo el 90% de su contenido agua y conteniendo además 4 gramos de fibra.
Además de esto el pomelo es rico en:
Ácido fólico
Ácido málico
Ácido oxálico
Ácido cítrico
Carotenoides (Antioxidantes)
Vitamina C
Potasio
Magnesio
En resumen se puede decir que aunque el pomelo no se haya demostrado científicamente que ayuda directamente a bajar de peso, la realidad es que sus propiedades depurativas y diuréticas nos ayudan a eliminar líquidos y en muchos casos eso ya supone un gran cambio físico ademas de que nos evita muchas molestias.
Se trata de una fruta cítrica y como tal ayuda a bajar de peso pero no se trata de un alimento milagroso que de por sí solo nos vaya a hacer bajar de peso y de hecho no hay ningún alimento que pueda hacer que perdamos las calorías que acumulemos con una mala alimentación o una dieta rica en grasas saturadas y azucares simples.