Todas las hierbas medicinales son buenísimas para muchas cosas, pero ¿sabes sobre los beneficios y resultados del ginseng?. Aunque no puedan sustituir a los fármacos, su eficacia ha sido demostrada para calmar muchos dolores y mejorar algunos problemas de salud. Además, tienen muchos menos efectos secundarios que los medicamentos convencionales y son prácticamente inocuas para nuestro organismo.
El ginseng es quizás la hierba medicinal más popular. Mundialmente conocida por el uso terapéutico que se le ha dado desde antaño en Oriente, en los últimos años se ha popularizado y extendido hasta el punto de que en cualquier farmacia o herboristería es posible encontrar un preparado suyo.
La historia de una planta
Desde que fue descubierto, el ginseng no ha dejado de estar presente en recetarios y libros de medicina orientales. Su uso parte de un extracto de su raíz, de la que se consiguen fines curativos. Aunque se extiende por todo el continente americano, por Asia Oriental y por la India, la especie de ginseng que se usa con fines terapéuticos es originaria de China y de Corea, donde esta planta es conocida científicamente como Panax pseudoginsegn.
En Corea se conoce con el nombre 'cúralo todo', que hace mención a su finalidad medicinal. Esta especie se desarrolla en las zonas montañosas de este país, de China Nororiental y Siberia. Necesita unas condiciones muy específicas para poder germinar, ya que tan sólo crece un centímetro por año.
Parece que el ginseng ya se conocía y se utilizaba hace miles de años, aunque su dificultoso cultivo industrial y comercialización, ya sea para preparados en forma de pastillas y cápsulas o en su forma originaria de raíz, solo se inició hace unas pocas décadas. El extracto de ginseng tiene la función de estimular la biosíntesis de ARN, proteína del suero, y del ADN de la columna vertebral, lo que hace que nos sintamos mejor anímicamente.
Un gran revitalizante
El ginseng coreano es prácticamente el único que tiene poder curativo gracias a su excepcional composición química. Contiene cerca de una veintena de saponinas, compuestos que poseen multitud de propiedades beneficiosas para el organismo. Principalmente, actúa como estimulante en el organismo al aumentar la capacidad locomotora, potenciar el sistema nervioso central y actuar de vasodilatador, de ahí su fama de energizante o revitalizante e incluso afrodisíaco. Desde la Farmacia en Casa revelan que ciertas experimentaciones confirman que el ginseng "aumenta la resistencia a la fatiga y mejora la tolerancia al frío".
Otras propiedades son la antiinflamatoria, anticonvulsionante, antipsicótica y antipirética. Funciona también como analgésico y es beneficioso para el estómago y el tracto intestinal al ser capaz de poder prevenir la aparición de úlceras. Además, se ha comprobado que el ginseng tiene efectos antifatiga y antiestrés, es por ello que los expertos lo recomiendan en casos de "astenia y agotamiento físico y mental".
Cuidado con abusar de él
Esta popular planta, no produce dependencia ni física ni psicológica, aunque hay que tener cuidado en su administración ya que, en grandes dosis, puede actuar como excitante y producir insomnio o diarreas. Los especialistas advierten de que ?no se recomienda su uso durante un periodo prolongado de más de tres meses o a dosis mayores a 1 g/día, ya que puede originar trastornos semejantes a los que producen los corticoides (hipertensión arterial, nerviosismo, insomnio)?. No obstante, estos efectos se presentan muy ocasionalmente, y no afectan a todas las personas por igual.
Sin embargo, sí que es posible que, administrándolo junto a ciertos fármacos, tenga efectos secundarios no deseados, como dolores de cabeza, irritabilidad, actitudes maníacas y, combinado con fármacos anticoagulantes, puede desencadenar hemorragias esporádicas. Asimismo, tampoco conviene que sea utilizado por mujeres embarazadas. Por todo ello, es recomendable asesorarse bien antes de utilizarlo y preguntar siempre al médico o al farmacéutico, sobre todo si estamos tomando algún otro medicamento.