Parece imposible imaginar una fiesta en la que el alcohol no esté presente. La llamada denominada cultura o tradición, empuja hasta al más receloso a consumir 'aunque sea solo una copa' y lo que en principio era fuente de diversión, puede convertirse en un mal recuerdo. En el post de hoy no vamos a decirte cómo tienes que vivir estas fiestas, pero vamos a darte algunos consejos para que nada estropee tu felicidad y la de los tuyos.
Hablar sobre alcohol es complicado porque la tolerancia de nuestro cuerpo depende de muchos y muy diferentes factores. El metabolismo, los hábitos de consumo, la grasa corporal... son algunos de los más influyentes. Independientemente de estos, si ingieres con responsabilidad y conoces tus límites, los riesgos de sufrir algún tipo de contrariedad se minimizan. Recuerda que el alcohol no es tabla de salvación ni hace que los problemas desaparezcan, es, de hecho, la peor de las compañías en esos momentos.
Consejos para que el alcohol no se te atragante
1. Comer bien
La frase a la que recurren los expertos puede resultar repetitiva, pero es un pilar sobre el que se asienta la tolerancia al alcohol. La ingesta de alimentos ejerce una protección para el estómago de los componentes nocivos de este producto y, además, la absorción es más lenta y progresiva, lo que permite mayor control sobre cómo está afectando a nuestro organismo.
2. Moderación
No solo en las cantidades sino en el tiempo. Normalmente, las comidas y cenas de estas fechas se alargan durante horas y si somos capaces de saber parar en un momento determinado, la velada será perfecta. En el término medio está la virtud, ¡no lo olvides!
3. No mezclar
Muchos mitos alrededor de esta aseveración, lo único cierto es que cada tipo de alcohol tiene sus componentes y grados, y que la mezcla puede hacernos perder el control. Te aconsejamos que, si vas a mezclar, tengas en cuenta la graduación, siempre será mejor ir de más a menos según se acerque el final de la noche.
4. Comprar en lugares legales
Resulta una obviedad, pero no todo el mundo lo hace. La cantidad de espacios y tiendas, los precios competitivos o las horas en las que se puede adquirir este producto, son algunos de los factores por los que se toman riesgos innecesarios. ¡No juegues con tu salud!
5. Evita el coche
No nos cansamos de recordaros que alcohol y coger el coche son simplemente incompatibles y que su combinación puede resultar fatal. La euforia que provoca la ingesta de alcohol puede llevarnos a cometer imprudencias, así que, lo mejor será que dejes las llaves antes de salir de casa.
Consejos para afrontar sus consecuencias
El malestar del día siguiente, comúnmente conocido como resaca, es la nefasta consecuencia que te recuerda que ayer te pasaste. Vómitos, náuseas y horribles dolores de cabeza pueden torturarte durante 24 hr pero paliarlos es posible con estos consejos:
1. Bebe agua
El principal efecto que nuestro cuerpo sufre cuando consumimos alcohol es un proceso de deshidratación. Tu cuerpo te lo va a pedir pero incluso sin sed, consume la máxima cantidad que toleres.
2. Vitaminas
Por supuesto, se trata de consejos generales que se adaptarán a las circunstancias de cada uno. Es decir, la ingesta de vitaminas es esencial para recuperarse, sobre todo la C y B12, pero si tienes vómitos, la mejor idea no es tomar un zumo de naranja.
3. Sales y azúcares
La alimentación del día siguiente es fundamental para reponerse de los excesos. Las bebidas isotónicas que contienen gran cantidad de sales y minerales, y productos como yogures y pasta, que aportarán los azúcares necesarios, pueden ser tus grandes aliados.
4. Fruta
Coco, manzana, plátano, tomate... la fructosa que contienen y la cantidad de agua los convierten en imprescindibles para estos días.
¡Disfruta de una Navidad feliz!