Históricamente se decía que el ajo ayudaba a mantener lejos a los vampiros… también los atletas olímpicos de Grecia lo masticaban antes de competir. Hoy en día sabemos que el ajo tiene muchas propiedades beneficiosas para nuestra salud, entre muchas favorece el buen funcionamiento del corazón y junto a los cítricos ayuda a protegernos contra el constipado y la tos.
El ajo es un antibiótico natural con propiedades anti-inflamatorias. Ayuda a mejorar las defensas del organismo y así mejorando nuestra respuesta a virus y bacterias. Se utiliza como remedio natural para el asma, la tos, dificultades respiratorias, tuberculosis etc. Recientemente se señala que el ajo ayuda a reducir los riesgos de contraer cáncer por sus altos contenidos antioxidantes (como allicina y quercitina).
A parte de todas sus propiedades saludables, el ajo es un ingrediente importante en la cocina Mediterránea y esta semana vamos a disfrutar de él en varios de las recetas.
Sólo tenemos un Cuerpo, cuídalo bien!
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Un saludo,
Rebecka Wallesten