Son muchas las personas que están comprobando que la práctica de los ejercicios abdominales tradicionales, lejos de reducir su cintura, les ha proporcionado un abdomen más protuberante cuando están en relajación.
Los nefastos efectos de estos ejercicios en las mujeres son denunciados en entrevistas, libros y artículos por médicos, ginecólogos y fisioterapeutas. Investigaciones realizadas con grupos numerosos demuestran la relación directa de la práctica de ejercicios abdominales con la incontinencia urinaria en la mujer y los apuntan como una de las causas de los prolapsos y de las disfunciones sexuales.
No todo ventajas
Solo es cuestión de escribir en tu buscador de internet dos palabras: abdominales e incontinencia y encontraras un sinfín de citas que señalan esta problemática. Con este practica tradicional solo consigues endurecer el abdomen ejerciendo tensión voluntaria en él. Se logra aumentar la fuerza de esta musculatura. La contrariedad de la que se quejan las personas que practican estos ejercicios abdominales es que, cuando están en reposo, aprecian un abdomen más prominente, más barriga que cuando no hacían ejercicio.
El descubrir por que sucedía esto ha demorado 20 años en descubrirse y ha sido por parte del Dr. Caufriez quien verifico que la práctica de ejercicios abdominales tradicionales causa un aumento en la presión del abdomen, similar a cuando queremos doblar un globo hinchado. Esto se deja notar en los músculos faja y éstos, con la repetición reiterada de los ejercicios abdominales, disminuyen su tono para adaptarse al aumento de presión.
Con los ejercicios abdominales tradicionales se logra un abdomen más fuerte pero, desgraciadamente, se obtiene una disminución del tono de los principales músculos que hacen de faja, que protegen la columna lumbar y sostienen los órganos internos. Esta es una de las causas de la incontinencia urinaria en la mujer deportista.
La solución: disminuir la presión
En 1980 el Dr. Caufriez encuentra la solución a este problema con las Técnicas Hipopresivas que ha utilizado con éxito para el postparto y que ahora enseña para los profesionales del ejercicio físico y el deporte. La práctica es simple aunque conviene tener un profesional cualificado para estudiar y prescribir los ejercicios adecuados a cada persona.
Si queremos disminuir la presión en nuestro abdomen, es recomendable adoptar una postura correcta, como creciendo, un poco inclinado hacia adelante y con las manos en dirección a las caderas. La persona puede probar hace esto de pie o sentada. Se debe expulsar el aire puesto que disminuye la presión abdominal y sin aire se hace la acción de abrir las costillas como si se quisiera tomar aire. Se aguantan unos segundos y se observa como el abdomen entra involuntariamente. Algunas mujeres sentirán como el suelo pélvico, donde nos sentamos, sube de forma también involuntaria.
Este ejercicio y otros que hacen entrar la barriga y subir el suelo pélvico involuntariamente, aumentan el tono muscular de base de la faja abdominal y del suelo pélvico. Son la manera más eficaz de reducir la cintura y de prevenir y solucionar la incontinencia urinaria y los prolapsos.
Más información en Marcel-caufriez.net y Entrenadorespersonales.cc.