La dieta inmunoestimulante II es aquella que hace que el organismo se vea influenciado por varios factores. El más importante de todos ellos es, sin duda, la alimentación, en la que las vitaminas y los minerales desempeñan un papel primordial.
Aunque los antioxidantes son los nutrientes esenciales para favorecer el buen funcionamiento de nuestro organismo, también hay otra serie de componentes que ayudan a nuestra salud. Las vitaminas del grupo B, los ácidos grasos y algunos minerales esenciales son otros imprescindibles de nuestra alimentación.
Otros inmunoestimulantes
Las vitaminas B5 y B6 son esenciales para la fagocitosis y la producción de anticuerpos. El ácido fólico, otro tipo de vitamina B, es indispensable durante el embarazo para que el feto se desarrolle de forma correcta.
Los ácidos grasos esenciales también intervienen en la regulación del sistema inmunológico. El magnesio contribuye al mantenimiento del timo y aumenta la producción de anticuerpos. El hierro, a su vez, es necesario para fabricar estos anticuerpos y permite que los leucocitos hagan su trabajo.
Plantas medicinales inmunoestimulantes
Son muchas las plantas medicinales conocidas para fortalecer las resistencias del organismo frente a las enfermedades. A continuación mencionamos unas pocas:
- Aplicado sobre la piel, el Aloe vera es un eficaz antiséptico y antivírico.
- El hipérico se ha utilizado desde siempre como un tónico del sistema inmunológico y se toma por sus propiedades bactericidas.
- Uncaria tomentosa es un antivírico con ciertos alcaloides que, según se cree, activan el sistema inmunológico.
- La equinácea se utiliza tradicionalmente en muchos países como un antivírico y antibiótico general. Se cree que aumenta el recuento leucocitario y se suele tomar en forma de tintura.
- El ajo contiene alicina, un eficaz agente antivírico, antibacteriano, antimicótico y antioxidante.
- Se cree que el jengibre estimula la resistencia a las infecciones.
