Hasta donde se ha logrado estudiar, las manos contaminadas de los proveedores de atención médica, representan una de las mayores fuentes de propagación de patógenos. Desde mediados del siglo XIX, se ha determinado la importancia de la higiene de las manos. Sin embargo, las primeras pautas sobre higiene de manos en los Estados Unidos, fueron publicadas desde la década de 1980. Gracias a ello, se publicaron posteriormente, pautas similares en muchos países.
Claudette, una amiga puertorriqueña ha estado laborando en el área de turismo por mucho tiempo. Debido a los efectos de la pandemia y reinventándose, ha innovado en la elaboración de postres para entrega a domicilio o “delivery”. En esta nueva faceta, ha encontrado clientes, que tienen duda de la eficacia de lavarse las manos con agua y jabón. Ella con preocupación me expone el caso, dada la comunicación expuesta por la OMS y los organismos competentes de la necesidad de la higiene básica de las manos de una forma constante. Además está muy interesada en saber qué tipo de jabones son los más convenientes a usar.
Es muy importante comprender, que la higiene adecuada de las manos, logra detener la multiplicación de microorganismos. Esto se traduce, en una disminución de los riesgos de infección, además de los costos asociados por atención médica. Múltiples estudios, han demostrado la alta capacidad de supervivencia que poseen los microorganismos. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la higiene de las manos, es la forma más importante para lograr reducir la transmisión de infecciones
Tomando en cuenta la preocupación de Claudette y la importancia de la higiene en todos los tiempos, expondré la importancia del empleo del jabón en el aseo de las manos, además de ciertos elementos relacionados con determinados tipos de jabón.
Conociendo un poco acerca del jabón
El empleo del jabón, en la vida del hombre, se pierde en la inmensidad de los tiempos. Desde siempre, los seres humanos, han estado sometidos a diversas condiciones ambientales, principalmente físicas, químicas y biológicas. Ente ellas, el polvo ambiental, los microbios y ciertos contaminantes orgánicos generados en nuestro organismo.
Gracias al ingenio de la creación humana, se han aprendido ciertas técnicas, mediante la observación de la naturaleza. Se ha logrado acumular una serie de conocimientos, que inicialmente solo se transmitían de forma oral y luego mediante la escritura. De esta forma, con la evolución de la ciencia se logró perfeccionar una herramienta multipropósito. Ella inicialmente, se elaboraba con grasa de animales y ceniza de madera. Se trata de los primeros jabones realizados por los antepasados, utilizados para asear el cuerpo, la ropa y las viviendas.
De acuerdo a los historiadores, los germanos y los celtas utilizaban grasa de cabra y cenizas de abedul para fabricar sus jabones. Mientras que los fenicios, empleaban aceite de oliva y cenizas de plantas de zonas cercanas al mar, como la salicornia o la salsola. Las reseñas históricas mencionan, que la primera fábrica de gran envergadura de jabones, fue construida por los árabes. Esto se remonta al siglo X, ubicándose en el valle del Guadalquivir, en Andalucía. En la zona había grandes plantaciones de olivo y zonas de marismas, con aguas salobres. Con estas materias primas, se obtenía lo necesario, para elaborar un jabón que cuatro siglos después, se dio a conocer como jabón de Castilla.
¿Químicamente que es el jabón?
Químicamente hablando, el jabón es una sal. Es decir, se forma por una reacción denominada saponificación. La misma, tiene lugar, cuando se combina un ácido graso, con ciertos compuestos químicos fuertes denominadas bases o álcalis. Por lo general, suelen ser de potasio o de sodio. La palabra álcali, proviene del viene del árabe Al-Qaly, que significa ceniza.
El jabón, posee una condición muy especial. Esto se debe a que molecularmente, puede unirse, por una parte, a los aceites y por otra al agua, como una especie de cola y cabeza. De esta forma, es capaz de transportar la grasa hasta el agua, formando una emulsión. Por ello, desde hace centurias, hemos podido utilizar el poder de limpieza de los jabones.
Principales tipos de jabón
1. Jabones artesanales o naturales
No son producidos en lotes muy grandes y se encuentran en tiendas de productos naturales.
Estos jabones son más costosos que los jabones comerciales, pero no deterioran la piel.
Son ideales para personas con piel sensible.
Son jabones reales ya que solo contienen ingredientes naturales.
Dentro de los más conocidos se encuentran el jabón de Castilla y el de Marsella, los cuales son realizados con aceites vegetales, entre ellos el aceite de oliva.
2. Jabones de barra comerciales
Son elaborados empleando grasas de origen animal como cebos y mantecas de ganado o marinas.
Se suelen emplear mantecas vegetales de aceite de palma.
Utilizan muchos compuestos tensioactivos y muchos derivados del petróleo.
Entre sus ingredientes se pueden mencionar, parabenos, SLS, propilenglicol y humectantes sintéticos,
Son perjudiciales para la salud y pueden producir alergias . En este caso, la mayoría de los jabones de tocador, jabones de baño y de lavandería.
Su uso continuo tiende a producir resequedad e irritación.
3. Jabones líquidos
Emplean hidróxido de potasio como base a diferencia de los jabones sólidos, que emplean hidróxido de sodio.
Se emplea en la limpieza corporal, de manos, platos, ropa y de pisos.
Dado su amplio espectro de uso, pueden tener diversos niveles de agresividad.
Es recomendable emplearlos para lo que fueron fabricados.
El jabón como herramienta de higiene en la actualidad
Los avances tecnológicos actuales, han permitido que el jabón, se transformara en una herramienta de mucha utilidad. Pero, a la par de ello, el alto volumen de producción de jabón producido industrialmente a veces contiene compuestos que afectan la salud. Uno que ha sido muy estudiado, es el triclosán, una sustancia con propiedades antibacterianas y fungicidas.
Muchos científicos, incluyendo la Universidad de California de Davis, UC Davis, han detectado que dicho compuesto, genera ciertos peligros. Entre ellos destacan, la afectación sobre la función musculoesquelética y cardiovascular. Incluso, se ha observado que incide negativamente sobre la producción de hormonas reproductivas.
Se podría decir, que el jabón es imprescindible para una correcta higiene personal. Pero, a sabiendas del empleo de productos nocivos, en su elaboración, es importante estar alertas. Y con apoyo de la ciencia, los consumidores organizados y las diversas instituciones competentes se deben realizar exigencias a la industria, siendo la principal, que se elaboren productos naturales, respetuosos con el medio ambiente.
Los microbios como fuente de contaminación
De acuerdo a los investigadores, se han encontrado más de 1.500 tipos bacteria viviendo en cada centímetro cuadrado de las manos humanas.
Muchas veces sin darse cuenta, las personas se tocan la boca, nariz y ojos. Y precisamente, estos son los sitios de ingreso más común de los microbios en el organismo. Las manos contaminadas transmiten los microbios en alimentos y bebidas, acarreando consecuencias indeseables en aquellas personas que los consumen.
Muchos microbios en ciertas condiciones de humedad y temperatura, se multiplican fácilmente en ciertos alimentos y bebidas. De esta forma se convierten en focos de enfermedad para quienes los ingieren.
Los microbios presentes en las manos contaminadas, pueden transferirse a otros objetos. Los organismos internacionales, por lo general, se refieren a ellos, como fómite. Esto se refiere a una serie de objetos inanimados que pueden favorecer la propagación de la enfermedad. Entre ellos destacan: lavabos, inodoros, pomos de puertas, llaves, pasamanos, sillas, mesas, juguetes, controles automáticos, teléfonos fijos y celulares.
Bacterias
Muchas bacterias presentes son consideradas benéficas. Sin embargo, la contaminación con gérmenes externos, puede provocar problemas de salud e infecciones.
Pueden ingresar por muchas vías, sobre todo cuando se contaminan lugares de atención médica o comedores.
Unas de las mayores fuentes de bacterias, son las heces de animales y personas. Esta materia fecal, por lo regular contiene algunas muy estudiadas como la Salmonella y la Escherichia coli. De acuerdo a la OMS, ellas suelen producir cuadros diarreicos, que muchas veces podrían complicarse. De hecho, en el caso específico de la infección por E. coli se puede generar adicionalmente una complicación por toxinas. Estas pueden presentarse, en al menos el 10% de los pacientes infectados. En el caso de la Salmonella, su presencia en el organismo suele producir inflamación intestinal o gastroenteritis. Los grupos de riesgo, son por lo general, niños menores de un año, adultos mayores y personas que toman antiácidos.
Virus
Los virus son otras fuentes importantes de contaminación, por medio de las manos.
Dentro de ellos destacan el virus de la gripe común o incluso el norovirus, que causa gastroenteritis viral.
Ellos al igual que el nuevo coronavirus pueden ingresar en el organismo, al pasar las manos por la cara o al comer sin haberlas lavado adecuadamente.
Elementos positivos del aseo adecuado de las manos
Está muy bien estudiado, que lavarse las manos con agua y jabón destruye los microbios dañinos, presentes en ellas. Y sus razones principales son las siguientes:
Se logra además reducir en un 58%, la presencia de problemas diarreicos en personas con sistemas inmunitarios debilitados
Se logran reducciones importantes (16 al 21%) en enfermedades respiratorias a nivel de la población en general
Estudios poblacionales indican que se alcanzan reducciones importantes de ausentismo escolar (29 al 57%), debido al control de enfermedades gastrointestinales.
Muchas estadísticas mencionan que anualmente 1,8 millones de niños menores de cinco años, fallecen por efectos de neumonía y diarrea. Así, un adecuado lavado de manos con agua y jabón, podría proteger a uno de cada tres niños pequeños ante la diarrea. Además de ello, a casi uno de cinco niños, de contraer neumonía.
¿Qué otras ventajas producen el empleo de agua y jabón en las manos?
Ayuda a entender el valor de lavarse las manos
Muchos organismos internacionales, creen en la importancia de enseñar a las personas, el valor sanitario del lavado de las manos. De esta forma, las personas caen en cuenta que, lavarse las manos les ayuda a ellas y a sus comunidades. En algunos países en vías de desarrollo, se han observado efectos positivos, cuando se educa acerca del lavado de manos. Y esto, combinado con acceso a jabón en las escuelas, logra incrementar los niveles de asistencia.
Puede prevenir enfermedades de origen digestivo
Lavarse las manos, puede prevenir un 30% enfermedades de origen digestivo, como las diarreas. Además de ello, logra prevenir un 20 % de muchas infecciones de origen respiratorio, como los resfriados. Para estas patologías, muchas veces, se recomienda el uso de antibióticos.
Puede frenar el aumento de la resistencia a los antibióticos
Se ha establecido, que una adecuada disciplina del lavado de las manos desde la etapa infantil, favorece en ciertos entornos sociales, el desarrollo del niño. Puede prevenir el desarrollo de enfermedades respiratorias. El lavado de las manos, permitiría disminuir de forma importante, el empleo de antibióticos. Y, en consecuencia, una disminución del índice de resistencia a ellos. Incluso, la ciencia ha determinado que una adecuada higiene de las manos, ayuda a frenar el aumento de la resistencia a los antibióticos..
¿Cuáles son los jabones adecuados para prevenir infecciones?
Algo de lo cual se habló en párrafos precedentes, fue lo relacionado con una sustancia denominada triclosan. El mismo, estuvo presente, en la mayoría de los jabones antibacteriales, hasta el año 2016, cuando la FDA, prohibió el triclosan, el triclocarbán y otros diecinueve compuestos. Estos son añadidos como antibacterianos en jabones para manos y geles de baño de venta libre.
El nuevo coronavirus, es conocido como un “virus de envoltura”. Esto permite que sea más fácil de eliminar que otros tipos, de virus. Esto lo afirma Mary-Louise McLaws, experta en control de infecciones de la Universidad de Nueva Gales del Sur, Australia. Ella resalta, que las partículas del coronavirus están rodeadas por una capa grasa externa denominada envoltura lipídica. Y gracias a la propiedad del jabón, esta capa, se desintegra, eliminando este peligroso patógeno.
De acuerdo a esta investigadora, se puede utilizar jabón en barra o líquido, siempre y cuando, no contenga ningún producto antibacteriano y haga suficiente espuma. Incluso, ella aconseja aplicar una loción después del lavado si tienes las manos resecas. Esta medida, es también muy eficaz, para evitar procesos de dermatitis.
Según FDA: “lavarse las manos con agua y un jabón normal, sigue siendo uno de los pasos más importantes que pueden realizarse para prevenir la propagación de gérmenes”.
Concluyendo
Se ha visto como, mediante un sencillo invento milenario, se puede minimizar la propagación de muchos microbios, incluyendo el nuevo coronavirus. Se pudo recordar, el secreto sobre la química del jabón, dos extremos en sus moléculas, capaces de arrastrar las partículas de grasa y hacer que pueda mezclarse con el agua.
Los pioneros del descubrimiento de la efectividad del lavado de las manos, posiblemente no fueron comprendidos, en su momento. Sin embargo, en la actualidad, gracias a la profundización del conocimiento de las debilidades microbianas, podemos ser más efectivos. Y mediante el empleo del jabón, se puede lograr, la desintegración de compuestos grasos o lipídicos. Muchos de ellos, se encuentran en diversidad de bacterias y virus, incluyendo el nuevo coronavirus.
La respuesta, a la gran la gran pregunta acerca de cuál jabón es mejor, es muy simple: un jabón sin ningún aditivo ni antibacterial. Es decir, un jabón común y corriente, capaz de crear suficiente espuma. Y de esta forma, eliminar la carga de microbios en las manos.
Muchos microbios, ingresan al cuerpo humano a través de la boca, ojos y nariz. Y ellos, causan una serie de enfermedades, que afectan diversos sistemas corporales. Especialmente los sistemas digestivo y respiratorio. Por ello, inculcar la disciplina de la higiene adecuada de las manos, debe comenzar en casa. Y de esta forma se evitarían muchas enfermedades a nivel infantil.
Mi buena amiga Claudette de Puerto Rico, leyó la información que le envié, la cual he compartido en este post. Me dijo que le ha servido de mucho para llevar una información sencilla a sus clientes acerca de la importancia del jabón. Es una forma efectiva de protección para las personas y sus respectivas familias.
“Este virus en particular está cubierto con una capa de lípidos. También en esa envoltura lipídica están las proteínas de membrana y las proteínas de pico que reconocen las proteínas dentro de los pulmones para infectarte. Esas proteínas necesitan tener esa membrana lipídica para funcionar. Lo que hace el jabón es disolver y lavar esa capa”
Erin Sheets
Profesora asociada de química y bioquímica en la Universidad de Minnesota Duluth
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Referencias:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7185953/
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https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7195203/
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https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32438824/
https://www.health.state.mn.us/people/handhygiene/how/bestsoap.html
https://www.abc.net.au/news/health/2020-03-15/coronavirus-covid-19-handwashing-soap-sanitizer-advice/12051206
https://www.who.int/infection-prevention/campaigns/clean-hands/WHO_HH-Community-Campaign_finalv3.pdf?ua=1
