La importancia de lavarse las manos para la salud

Lavarse las manos, una gran medida higiénica

Lavarse las manos es una de las medidas más importantes para prevenir la propagación de enfermedades. La higiene adecuada de las manos puede prevenir enfermarse y también es capaz de interrumpir la transmisión de infecciones virales, bacterianas y parasitarias u otros.

Gran parte de las infecciones comunes, como resfriados, gripe, intoxicación alimentaria, la hepatitis A, parásitos intestinales y muchas otras, se transmiten generalmente por las manos contaminadas. Infecciones, incluso respiratorias que se pueden transmitir a través de toser o estornudar, se transmiten en realidad más a menudo por las manos que a través del aire.
No es una exageración, por tanto, decir que el simple hábito de lavarse las manos con frecuencia puede salvar vidas, no sólo la tuya, sino también la de las personas con las que tienes contacto. Esto es especialmente importante si tienes contacto cercano con bebés, ancianos o enfermos.
En este artículo se explica por qué el no lavarse las manos es una manera tan importante para la transmisión de enfermedades. También vamos a enseñar por qué la higiene es importante y lo que son las formas adecuadas para lavarse las manos.
¿Por qué se puede transmitir por la mano tantas enfermedades?

Piensa en esto: cuando toses o estornudas, ¿cuál es la parte del cuerpo que se utiliza para proteger tu boca? Cuando la nariz está congestionada, ¿qué parte del cuerpo se utiliza para limpiarla? Cuando terminas de evacuar qué parte del cuerpo se utiliza para limpiar? ¿Y para limpiar objetos? Cuando se desciende de una escalera en un lugar público, ¿que utilizas para apoyarte en la barandilla? ¿Y para abrir puertas o tener dinero en efectivo? Cuando el metro o los autobuses están llenos y te vas de pie, ¿qué parte del cuerpo se utiliza para apoyarte y no caerte? ¿Y para cambiar los pañales de tu bebé?
Ahora reflexiona: ¿qué parte del cuerpo se utiliza para preparar la comida? ¿Qué parte del cuerpo se utiliza para comer? ¿Y para frotarse los ojos o la nariz. Y para cepillarse los dientes o usar hilo dental? ¿Cuántas veces al día te pasas las manos en los labios?
Incluso si en algunos de estos casos, utilizas un paño o papel para ayudarte, la verdad es que siempre las manos están directamente involucrados en todas estas actividades.
Hay en este momento miles de millones de microbios en las manos. Obviamente, la mayoría de los cuales son inofensivos y parte de la flora microbiana naturales de la piel. Sin embargo, no todos los microbios de nuestras manos están en contacto durante todo el día son inofensivos.
Cómo las manos transmiten enfermedades

Hay mil maneras de infección que se transmiten de una persona a otra a través de las manos. Virus, hongos, bacterias y parásitos son todos los gérmenes que pueden transmitirse mediante un simple apretón de manos.
Vamos a describir tres situaciones cotidianas simples para mostrar cómo este tipo de contaminación es común.
1- Una persona en la escuela o en el trabajo tiene gripe. Ella usa las manos para proteger la boca al estornudar y limpiarse de las secreciones nasales. Con las manos sin lavar; toca el ratón del ordenador, el teléfono, se apoya en la mesa y luego usa el pasamano para subir por la escalera. Los virus de las vías respiratorias que están contaminados en sus manos son transportados a todos los objetos que manipula esa persona durante todo el día. El virus de la gripe que acaba de ser depositado en estos objetos puede sobrevivir en ellos durante varias horas.
Más tarde, llegas al ordenador que el enfermo estaba usando. Utilizas el mismo ratón y el teclado, hablas por teléfono y apoyas tus manos en la misma mesa. De repente, sientes una leve picazón en los ojos e inocentemente utilizas la mano para rascarte en ellos. Allí, acabas de llevar los virus que estaban en el medio ambiente a tu cuerpo. Si vas a contraer la gripe o no dependerá ahora de la virulencia del virus y la competencia de tu sistema inmune para prevenir la replicación de este germen que acabas de contraer. El hecho es que hay una alta probabilidad de que te enfermes aunque nunca viste de frente a la persona que te propagó el virus.
Si la persona con la gripe tenía el hábito de lavarse las manos después del contacto con sus secreciones, se evitaría la contaminación de los objetos utilizados por otros. Por otro lado, si tienes el hábito de lavarte las manos antes de llevarlas a los ojos o a la boca, probablemente no habrías sido contaminado.

2- Una persona que trabaja en la cocina de un bar o restaurante y le da ganas de ir al baño durante sus horas de oficina. En un solo gramo de heces hay más de 1 billón de gérmenes. Incluso si la persona tiene cuidado cuando se limpia con papel higiénico, el simple hecho de activar la descarga provoca miles de gérmenes se liberan en el aire. Un cuarto de baño, prácticamente todo el inodoro está contaminado. Al ir al baño y no lavarse las manos, es casi seguro que al salir de allí se estará con las manos contaminadas por gérmenes que viven en las heces.
En definitiva, con unas simples acciones higiénicas, como lavarte las manos, evitarás posibles problemas de salud.
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