En un anterior reportaje, gracias a la ayuda de la psicóloga Amaya Terrón, te apuntamos varios consejos para dejar de fumar, a la vez que explicamos por qué era importante evitar los 'tratamientos milagros' (puedes leerlo aquí). En esta ocasión, nuevamente con la ayuda de la dra. Terrón, desde facilisimo.com queremos apuntaros cómo se debe actuar ante una recaída.
Qué hacer cuando se sufre una recaída
Para Amaya Terrón, piscóloga y fundadora del gabinete Psicología Amaya Terrón, lo primero que hay que hacer ante una recaída es “volver a empezar, perdonarnos y aprender de lo que nos ha hecho recaer para no volverlo a hacer”.
“Las recaídas, a veces, forman parte del proceso, no es lo ideal, ni lo conveniente, pero es una realidad. Hay veces que se necesita recaer para saber cómo no hacerlo. Sin duda, el abandono de las terapias es uno de los factores que ponen en peligro la abstinencia. Por lo que yo aconsejaría dejarnos guiar por el profesional de la salud que nos está tratando. Es habitual, no solo en terapia para dejar de fumar, que el paciente llega a un punto en la terapia en el que se percibe fuerte, y eso está bien, pero no hay que dejar llevarse por ese sentimiento y terminar todos los tratamientos, recordemos que se trata de una carrera de fondo, los exfumadores serán exfumadores siempre, de por vida, y por ello deberán estar atentos y seguir las indicaciones de su médico o terapeuta. Nunca deberán darse el alta a sí mismos porque crean que están “curado” hasta que su médico o psicólogo así lo considere”, apunta la psicóloga.
7 preguntas sobre las recaídas
Existen algunas falsas creencias que abundan sobre la recaída y que contribuyen a que se incurra a ellas. Conocerlas es fundamental para evitar recaer en el hábito nocivo.
1. ¿La recaída es una señal del fracaso de la recuperación?: tener una recaída no es señal de ser un fracasado ni de que la recuperación haya fallado, solo implica que se ha cometido un error, pero se puede aprender a evitarlo tomando conciencia de él.
2. ¿La recaída se produce por falta de motivación?: la tendencia a recaer es una parte natural de la enfermedad adictiva, e incluso las personas que están muy motivadas y desean sinceramente recuperarse pueden tener un tropiezo. Nadie tiene la abstención garantizada de por vida simplemente por haber emprendido la recuperación.
3. ¿La recaída empieza mucho antes de que “retomas el uso”?: la recaída empieza mucho antes de que la persona vuelva a usar su droga habitual. Una recaída se inicia cuando se “almacenan” sentimientos mortificantes o se niegan las circunstancias angustiosas de la vida, cuando se reasume el modo de pensar adictivo, cuando se dejan de tomar medidas para manejar los problemas con eficacia, cuando se deja de buscar ayuda, cuando la persona se expone a situaciones de riesgo, y así sucesivamente. Retomar el uso de la droga es la culminación de la recaída, y no su comienzo.
4. ¿La recaída es impredecible, y por tanto inevitable?: puesto que la recaída tiene comienzo mucho antes de que la persona vuelva a usar su droga, hay muchas señales de aviso y oportunidades de esquivar el proceso antes de que culmine en la reanudación del uso de la droga. Tener una enfermedad adictiva significa que la persona no ejerce ningún control sobre su uso de la droga una vez que vuelve a entrar en contacto con ella, porque se descontrola rápidamente. Pero sí puede controlar la posibilidad de exponerse o no a situaciones que aumenten su vulnerabilidad, y aquí es donde interviene la prevención de la recaída.
5. ¿La recaída se reconoce como tal solo cuando se usa “su droga habitual”?: el uso de cualquier sustancia, actividad o persona que la persona emplee para anestesiar sus sentimientos constituye una recaída, haya o no tenido problemas con ese elemento particular en el pasado. Otros alteradores del ánimo como el dinero, el juego, el sexo u otras drogas pueden provocar apetencias, reducir la resistencia a la droga habitual o convertirse en nuevas adicciones.
6. ¿Una recaída cancela todo el proceso realizado hasta este momento?: tener una recaída no significa que todo el proceso realizado quede perdido. Si la persona se mantuvo abstinente durante dos meses, o dos años, antes de recaer, seguirá teniendo esa experiencia en materia de recuperación.
7. Si una recaída no es el fin de la recuperación, ¿entonces está bien tener alguna?: aunque tener una recaída no es razón para condenarse a sí mismo, siempre es algo peligroso.
Consejos para quien quiere dejar el tabaco
Infórmate a cerca de los procesos de adicción de drogas. No olvides que el tabaco es una droga. Estar familiarizado con el proceso abre las puertas a lo que es la realidad, no debes estar bajo el condicionamiento de expectativas poco realistas.
Cuida tu alimentación y cuidado personal.
Sigue con costumbres sanas incompatibles con el viejo hábito.
Autorefuérzate a ti mismo o prémiate por tus éxitos.
Transita sitios donde no exista tabaco.
Agradecimientos: Amaya Terrón, piscóloga y fundadora del gabinete Psicología Amaya Terrón.
Imágenes (por orden de aparición): curran.kelleher/Flickr, fabrisalvetti/Flickr, Zach Klein/Flickr y (Jennifer Peyton)/Flickr.
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