Vivir solos después de haber pasado toda una vida con alguien representa el mayor escollo a superar. Actualmente hay muchos más casos de mujeres mayores de 65 años viudas que de hombres, debido a la natural longevidad de las mujeres, y a que suelen ser más jóvenes que sus maridos. No obstante, los estudios demuestran que son los hombres los que más sufren al quedarse viudos, al tener una inferior preparación doméstica. Por ello, es más frecuente ver a mujeres viudas totalmente independientes, que a hombres, que suelen vivir con sus familias o ingresar en residencias.
En primer lugar, no hay un manual universal que seguir para superar la pérdida de un ser querido. A cada persona le afecta de una manera distinta, y recorrerá este proceso en solitario y a su propio ritmo. Sin embargo, existen métodos que familiares y amigos pueden llevar a cabo para ayudarles.
Hacer ejercicio diario, como pasear, ayudará a distraer la mente. También es importante que no descuiden su aspecto físico, ni que se pasen el día en cama. Deben estar activos y ocupados, ya sea leyendo, cambiando la decoración de la casa, ocupados en labores manuales, apuntándose a distintas actividades...
Otro aspecto importante es que estas personas afectadas por la pérdida sientan que tienen familia o amigos en los que apoyarse. Por supuesto, tampoco deben aislarse de sus relaciones sociales. Está demostrado que si se tiene amigos con quien hablar, el duelo será mucho más llevadero. Además, éstos ayudarán a desviar la atención a los recuerdos dolorosos.
Por último, es vital que no se repriman los sentimientos ni se guarde el dolor, pues el decaimiento psicológico puede repercutir en la salud en general.
¿Conoces a alguien en esta situación y que haya logrado sobrellevar la viudedad?