A lo largo de nuestras vidas alguna vez nos hemos parado y sin darnos cuenta nos hemos puesto a pensar si realmente nos llena la vida que en ese momento tenemos o si hemos conseguido realizar lo que realmente siempre hemos soñado, yo he pasado por ese momento y he de decir que gracias a profesores, y libros como el de Miriam Subirana he conseguido realizar lo que siempre he anhelado, por eso ahora quiero ayudar a esas personas que se encuentran en esta situación, con unas cuantas pautas seguro que por lo menos conseguiré que al menos os dediquéis un poquito de tiempo para vosotros mismo algo que hoy en día poca gente hace.
Para empezar marcarte objetivos alineados a tu “propósito de ser” te ayudará a canalizar todo el potencial que albergas en tu interior y a obtener logros que hace un tiempo ni siquiera hubieras imaginado que serían posibles. Para lograrlo, contacta con tus sueños.
Mantenlos en tu visión.
Clarifica tus metas. Crea lo mejor en ti mismo, ofrece lo mejor de ti, sé tú mejor versión y no alimentes las otras versiones (las mediocres, atrofiadas, infantiles, complicadas). Cuando aparezca una de esas versiones en las que domina la sombra, procura no regodearte en ella con pensamientos debilitantes.
Sé curioso.
Intenta serlo con todo lo que sucede en tu interior y con lo que te rodea. Explora con curiosidad lo que te hace brillar y dar lo mejor de ti mismo. No se trata de explorar las sombras, sino aquello que te conecta con lo que te revitaliza y te hace florecer. En consciencia plena nos damos cuenta de nuestras sombras y debilidades, las abrazamos, las afrontamos y las trascendemos. Nos concentramos en lo que queremos. Vivir la indagación apreciativa nos acompaña en el despertar del núcleo de nuestra excelencia.
Busca siempre tu verdad interior.
Para no dejarte llevar por los espejismos, puedes preguntarte: ¿Qué quiero para mí? ¿Por qué y para qué éxito? ¿Qué me pide la vida? ¿Qué me ofrece que haga? ¿Qué hago? ¿Qué estoy haciendo? ¿Para qué lo hago? ¿A qué presto atención? ¿En qué me estoy fijando? ¿Estoy presente o asunte?.
Vive estando totalmente presente
Imagínate cómo sería si vivieras hoy como si fuera tu último día. Sería consciente de que tu tiempo es limitado. Esto te ayudaría a no perder el tiempo en asuntos hacia los que a veces se dirige la mente y a los que no merece la pena dedicar su energía. No pierdas el tiempo viviendo según la vida de otro, de sus expectativas, de sus imposiciones o sus opiniones. No te quedes atrapado. No permitas que las opiniones de otras personas o sus miedos ahoguen tu propia voz interior. Ten el coraje de seguir a tu corazón y a tu intuición. Hazlo. Comprométete contigo. Es tu vida. El compromiso fortalece tu voluntad y te da capacidad de concentración en la mente y determinación en la acción.
Crea un lugar para tus sueños.
Da un espacio en tu vida a todo lo que favorezca tus aspiraciones y te ayude a fortalecer tus relaciones. Cuida de ellas. Elige la tranquilidad. Aprende a crear un espacio interior en el que encuentres la calma. Busca la ayuda de espacios, personas, libros grupos y, sobre todo, momentos diarios para la reflexión.
Elige una actividad que te llene.
Mantén una práctica regular, como la meditación diaria, la sesión semanal de yoga, la oración nocturna, el paseo diario, la respiración consciente, el escuchar música, el “no hacer”…. También puedes escribir: Te aclara las ideas y puede ser muy gratificante. Por ejemplo, mantén un cuaderno para escribir en él tus proyectos y tus anhelos. Crear y mantener tiempos y espacios para profundizar en tus descubrimientos, en descubrir, en tu desarrollo espiritual y personal, es una de las prácticas que ofrece mejores resultados.