Cuando una persona empieza a ir al gimnasio para aumentar su masa muscular, los primeros días pueden ser los más difíciles, se sufre primero con las intensas rutinas y ejercicios a las que el cuerpo suele no estar acostumbrado, muchas veces esto suele ser lo más complicado de soportar; ya que la mayoría de las personas que desisten de regresar a un gimnasio o seguir un plan de entrenamiento normalmente es porque no toleran los intensos dolores post-ejercicio.
Hay varios métodos para reducir o escapar de estos molestos dolores; sin embargo no todas las personas se salvan de experimentarlas. Muchos no lo saben, pero cuando se toleran los dolores y se vuelven rutinarios los ejercicios por arte de magia desaparecen los dolores después de unos cuantos días. El cuerpo necesita adecuar los músculos a la nueva exigencia que se les demanda y es por eso que al principio suelen inflamarse y causar dolor, pero rápidamente se acoplan de manera gradual a las rutinas de ejercicio, no es necesario complementar con suplementos alimenticios o quemadores de grasa para calmar los dolores.
Por lo anterior una manera de aliviar los dolores que se producen después del entrenamiento es precisamente aumentar o acoplar el cuerpo a las rutinas; otra solución para evitar o disminuir los dolores es el estiramiento, muchas personas solo quieren hacer rutinas y piensan que esta parte no es importante, pero sin duda el estiramiento es medular para ejercitar el cuerpo, el estiramiento aparte de ayudar a esquivar un poco los dolores del entrenamiento, también ayudan a que precisamente los ejercicios fortalezcan y no lastimen los músculos. Siempre se debe recordar que un músculo bien estirado tiene mejor rendimiento y responde mejor a la exigencia.
De igual manera puede ayudar una ducha de contraste; esto quiere decir que al momento de bañarnos combinemos agua lo más caliente que se pueda soportar y viceversa lo más fría que se pueda aguantar, esto puede ser incómodo pero muy efectivo.
Usar el método de RICE por sus siglas en inglés (reposo, hielo, compresión y elevación); que básicamente refiere a relajarse y reposar, poner hielo en zonas adoloridas aproximadamente por 20 minutos varias veces al día, compresión con un vendaje especial fácil de adquirir en farmacias para calmar la hinchazón en las áreas afectadas, elevación significa que debes tratar de elevar la parte adolorida por encima del corazón para aliviar el dolor.
Masajear el área afectada con algún ungüento balsámico ayuda bastante a disipar el dolor, si el dolor aumenta se debe detener de inmediato el masaje.
Una buena dieta te puede ayudar a que tu organismo reaccione mejor al dolor es aconsejable acercarse a una buena nutrición deportiva. Estas son algunas recomendaciones, pero se hace hincapié en que estas soluciones pueden aliviar o reducir los dolores pero no todas las personas responden de la misma manera, por lo que tendrás que averiguar cuál de estas funciona mejor en tu organismo.