Fruta curativa. Las vitaminas y antioxidantes de las naranjas y los limones han demostrado ser eficaces en la prevención del síndrome metabólico causado por una dieta rica en grasas y azúcares.
Un consumo adecuado de naranjas, lima y limones es capaz de hacerle frente a las enfermedades y los daños causados por la obesidad. Esto es cuanto se puede decir del estudio llevado a cabo por la Universidad Estatal Paulista de Brasil.
En esta investigación han visto que la fruta, en especial los cítricos, son grandes aliados eficaces contra el síndrome metabólico causado por un alto contenido de grasa y azúcar en la dieta. Y no sólo eso sino que este efecto beneficioso sobre el organismo se da gracias al contenido de vitaminas y antioxidantes presentes en estas frutas.
También beneficia a los no obesos. De acuerdo con los investigadores, el jugo de naranja también tiene beneficios para las personas que se mantiene en un peso normal pero que sigue una dieta alta en grasas. En estos casos el consumo de cítricos ayuda a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, resistencia a la insulina y obesidad abdominal. La acumulación de grasa puede dañar las células en un proceso llamado estrés oxidativo. El cuerpo puede combatir estas moléculas de grasa con antioxidantes. Pero en la personas con obesidad están presentes especies reactivas del oxígeno que pueden dominar la capacidad del cuerpo para contrarrestarlos.
Naranjas contra las enfermedades crónicas. El estudio brasileño podría tener un gran impacto en la capacidad de curar estas enfermedades. Además de ayudar en el tratamiento de la diabetes y ciertas enfermedades del corazón, podría desactivar la “bomba de relojería” de la obesidad. En concreto, el equipo de investigación ha logrado descubrir que la hesperidina, eriocitrina y eriodictiol de los cítricos es capaz de actuar para combatir una serie de enfermedades crónicas. Más concretamente, cuando se combina con dosis precisas de fármacos, esta sustancia parece ser capaz de reducir el azúcar en sangre, mejorar la salud de las arterias y la secreción de insulina. Todos estos flavonoides redujeron en los niveles de sustancias reactivas al ácido tiobarbitúrico, un marcador de células dañadas que se usó en los ratones de la investigación.
Tenéis los datos de la invesitgación en el siguiente enlace:
Citrus flavanones prevent systemic inflammation and ameliorate oxidative stress in C57BL/6J mice fed high-fat diet.
La hesperidina parece actuar mediante el aumento de los niveles de una proteína particular, la Glo1 o glioxalasa, que en el cuerpo es capaz de inhibir un derivado de azúcar llamado metilglioxal. Para llegar a estas conclusiones se han examinado varias personas obesas y con sobrepeso con un índice de masa corporal entre 25 y 40.
Hay que decir que los flavonoides no hacían perder peso a los ratones sino que tenían un estrés oxidativo más bajo, menos daño al hígado, menor cantidad de lípidos en sangre y también disminuyó la glucosa en la sangre. Por eso se asocia a las enfermedades causadas por la obesidad y dietas ricas en grasas y azúcares pero no dice nada de bajar peso.
Os dejo este vídeo con más información de la hesperidina.
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