El envejecimiento está íntimamente ligado a la oxidación de nuestras células y esa oxidación puede, en cierta medida, neutralizarse con antioxidantes, que encontramos en frutas y verduras.
Los Antioxidantes son sustancias de diverso tipo, que previenen o retardan el daño oxidativo producido por los radicales libres. Para que una sustancia actúe como antioxidante debe ser capaz de reaccionar fácil y específicamente con un radical libre, neutralizándolo e impidiendo el daño oxidativo a las células.
LA CLAVE CONTRA EL ENVEJECIMIENTO
¿Cuáles son los antioxidantes más eficaces y dónde podemos encontrarlos?
La vitamina A, también llamada retinol. Ayuda a crecer y al mantenimiento de la piel.
Alimentos que la contienen: Leche, yema de huevo, mantequilla, hígado, pescados y el aceite que se almacena en las grasas animales.
La vitamina C, también llamada ácido ascórbico. Se encarga de transportar el hidrógeno y participa en el metabolismo de las células. Protege las mucosas y se cree que podría ayudar al corazón y vasos sanuíneos a prevenir coágulos en las venas, ataques al corazón, derrames cerebrales, hipertención y colesterol alto.
Alimentos que la contienen: Verduras y frutas, especialmente los cítricos, o sea, naranjas, limón, mandarinas y pomelos. También está presente en pimientos rojos y verdes, kiwi, fresas, melón, tomates y brócoli.
La vitamina E, también llamada tocoferol. Es una vitamina liposoluble y necesita grasa alimentaria para ser absorbida. Protege a los ácidos grasos esenciales de la oxidación y participa en el mantenimiento de las membranas de las células. Un déficit de vitamina E puede afectar a los ojos y el sistema nervioso e incluso causar un tipo de anemia.
Alimentos que la contienen: Germen de cereales, aceites vegetales, aceites de frutos y semillas y yema de huevo. Otras fuentes son: avellans, nueces y hojas vegetales de color verde.
Los polifenoles: Se cencuentran en frutas y verduras, destacamos los extractos de semilla de uva. Ayudan a prevenir los procesos degenerativos relacionados con enfermedades crónicas y ejercen un gran beneficio sobre la salud cardiovascular.
Las pautas antioxidantes que seguimos en nuestro estilo de vida son:
Seguir una dieta mediterránea, rica en frutas y verduras
Para ingerir la cantidad adecuada de vitamina C, tomar al menos 3 frutas frescas al día, una de ellas rica en esta vitamina.
Sustituir las bebidas por zumo de frutas natural que te aporte vitaminas y minerales y evitar zumos industriales que suelen contener azúcar refinado.
Incluir frutas desecadas en la dieta, ciruelas, pasas, dátiles o albaricoques, fuente de vitaminas y minerales.
Consumir verduras y hortalizas a diario. Aún mejor si son crudas en ensalada o al vapor o hervidas para la cena.
Utilizar aceite de oliva virgen extra primera prensada en frio, tanto para cocinar como para aliñar tus platos.
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