Tienes que conocer todo sobre la andropausia para evitar muchas molestias. Durante décadas se ha contemplado a la menopausia como algo exclusivamente femenino, pero los hombres tampoco están exentos de la progresiva degradación de sus facultades más íntimas.
A medida que envejecemos, nuestro cuerpo se nota más agotado, tanto física como mentalmente. El paso del tiempo afecta a nuestra piel, a nuestros músculos y huesos, a nuestra memoria y también, a nuestras hormonas. La conocida crisis de los cuarenta marca tanto a hombres como a mujeres. Es una época de declive que puede llevar incluso a la depresión pero, afortunadamente, la medicina sigue avanzando para ofrecer soluciones eficaces.
La testosterona dice adiós
De la misma forma que los estrógenos abandonan a la mujer llegada cierta edad, la testosterona masculina juega una mala pasada al hombre repercutiendo en muchas de sus capacidades. La denominada andropausia, versión masculina de la temida menopausia, está relacionada con una pérdida inevitable de hormonas. La disminución de estos niveles hormonales en los hombres, cuyo comienzo está marcado a partir de los 30 años, es mucho más lenta que en las mujeres, pero esto no significa que ellos no sufran los mismos males que ellas.
De la misma forma que el periodo fértil de la mujer llega a su fin con la menopausia, el descenso de la testosterona tiene una consecuencia lógica para la potencia sexual de los hombres: las erecciones ya no son tan fáciles de conseguir y el fantasma de la impotencia puede aparecer y poner las cosas difíciles a la hora de estar preparados para mantener relaciones sexuales. La presión sanguínea disminuye y ésta es la principal causa de dichas disfunciones.
Los populares sofocos pueden sorprender al hombre cuando menos se lo espera. Las alteraciones psicológicas también pueden empeorar el cuadro de la andropausia por medio de llantos sin motivo o depresiones espontáneas. Los trastornos son muy amplios y, entre ellos, se incluyen también una tendencia a la acumulación de grasa y un mayor riesgo de padecer enfermedades relacionadas con el corazón, además de una progresiva pérdida de memoria y la tendencia a la caída del pelo.
El corazón y la próstata
Se mire por donde se mire, la edad va degenerando muchos órganos y va restando facultades a nuestro cuerpo, ya seamos varones o féminas. Las hormonas no perdonan y la falta de las mismas repercute en nuestra salud. De hecho, el declive en la producción de dehidroepiandrosterona (DHEA) en los hombres, pone en peligro la buena salud del corazón. La disminución de este producto glandular podría ser suplida por medio de tratamientos médicos. Cuanto más alta sea la concentración de esta hormona protectora en los hombres, menor será el riesgo de enfermedad coronaria.
Los estudios sobre la andropausia aún deben profundizar mucho más. Con el aumento de la calidad de vida se ha disparado la población de edad avanzada y, enfermedades antes desconocidas, como el cáncer de próstata, son ahora objeto de estudio. Precisamente, el deterioro de este órgano es una de las principales causas de mortalidad masculina en los países desarrollados. Así pues, los hombres entre los 40 y los 50 años, deben empezar a preocuparse por ello, mientras que la comunidad científica debe apoyar nuevas investigaciones que ayuden a erradicar esta dolencia.
Soluciones para una vida plena
Aunque la mejor solución la mayor parte de las veces recae en el cuidado de uno mismo a través de una buena alimentación y una vida lo más saludable posible, reduciendo la ingesta de alcohol y de tabaco, existe un tratamiento de base hormonal que puede ayudar a estos pacientes. Se trata del reemplazo de testosterona, un procedimiento que permite controlar los síntomas, pero que no los elimina, por lo que, si es necesario, se administrará de por vida.
No obstante, esta técnica no deja de tener sus inconvenientes y puede ser que no se obtengan unos resultados óptimos. Si se procede a esta medicación hormonal, el paciente estará continuamente supervisado por un especialista y se tendrá que someter a revisiones periódicas. Además, en el momento que aparezca cualquier sospecha de cáncer de próstata o de mama masculino, el tratamiento tendrá que ser abandonado de inmediato, ya que puede suponer un grave riesgo para la salud del varón.
Otros fármacos como la famosa viagra, son verdaderas tablas de salvación para el hombre cercano a los cuarenta. La popularidad de esta píldora y su venta indiscriminada en el mercado negro, como si de una droga se tratase, hacen que este medicamento no se administre correctamente y pueda acarrear problemas de salud a quienes la consumen.