Si el organismo comienza a retener líquidos por un déficit de funcionamiento en el riñón, la presión arterial subirá y no se producirán los suficientes glóbulos rojos.
Una forma de cuidar de este órgano vital es prestando atención a los alimentos que forman parte de nuestra dieta diaria. La clave está en tomar productos con bajo contenido en potasio. A continuación, te dejo una lista de cosas permitidas:
- Está recomendado el consumo de alimentos como la lechuga, pepino, pimiento verde y rojo, cebolla, berenjena, espárragos frescos y achicoria.
- En el ámbito de las frutas debemos optar por la pera, el limón, la manzana, los arándanos, la sandía y cualquier tipo de fruta en almíbar.
- El aporte de proteínas hay que tenerlo bien controlado mediante el consumo de pescado; carne de buey, conejo o cabrito; y claras de huevo.
- El sodio debe entrar a nuestro cuerpo a través de carne de ternero, cerdo y sopas caseras.
- El fósforo nos lo aporta el pan, la pasta, y el arroz blanco.
- Por último, ¡cuidado con las bebidas con sodio! Toma poquitas…
Ya no tienes excusa para no cuidar a tu riñón. Él es muy importante en tu vida ya que cuida de limpiarte por dentro, ¡échale una mano tú también a él!
Imagen: SweetOnVeg/Flickr