No sabes como adelgazar pantorrillas gordas ?, te ayudamos con unos consejos útiles.
Si tienes pantorrillas grandes, gorditas o bien solo desmesuradamente grandes, entonces la ayuda está en paseo. Si tus pantorrillas están demasiado tonificadas, entonces puedes adelgazarlas al eludir ejercicio que agregue resistencia a los músculos de las pantorrillas. No obstante, si tienes pantorrillas gorditas, entonces precisarás una estrategia diferente: hacer ejercicios que fortalezcan tus pantorrillas van a quemar la grasa y las adelgazarán. Sin importar lo más mínimo qué género de pantorrillas grandes tengas, estirarte asimismo asistirá a reducirlas. Si deseas saber de qué forma adelgazar tus pantorrillas, solo prosigue estos pasos.
Haz entreamiento con pesas utilizando pesas pequeñas
Si deseas perder peso general, ayudándote a adelgazar tus pantorrillas, entonces deberías procurar adiestrar con pesas utilizando pesas pequeñas que te asistan a reducir en vez de incorporar volumen a tus pantorrillas. Si tienes pantorrillas gorditas, entonces posiblemente el resto de tu cuerpo pueda beneficiarse con el perder peso.
Salta la cuerda
Saltar la cuerda es un enorme ejercicio cardiovascular que agrega presión a los dedos de tus pies, flexionando tus pantorrillas y haciendo que desarrollen tono muscular mientras que quemas la grasa cerca de esas pantorrillas. Empieza saltando la cuerda por treinta segundos por vez y aumenta a saltar por un segundo o bien más por vez. Saltar la cuerda va a dejar tus pantorrillas bastante adoloridas por un tiempo, con lo que cuando empieces, brinca por no más de varios minutos por vez.
Saltar la cuerda hace que brinques sobre los dedos y los tercios precedentes de tus pies. Las dos acciones fortalecen las pantorrillas.
De ser posible, haz saltos dobles (pasar la cuerda un par de veces bajo tus pies por cada salto simple). Esto adelgaza tus piernas aun más veloz.
Realizar sentadillas
Utiliza el peso de tu cuerpo como resistencia. Párate con tus pies separados a la distancia de tu cadera, y agáchate doblando tus rodillas, para fortalecer tus pantorrillas y muslos. Para un efecto auxiliar para tus pantorrillas, trata de respaldar tu peso en tus talones, no en los dedos de tus pies, de esta manera vas a quemar más grasa y fortalecerás menos tus pantorrillas. Mantén cada sentadilla por dos a tres segundos y sube nuevamente, parándote derecho. Haz diez a quince sentadillas por vez.
Incorporar más peso al hacer sentadillas puede agregar volumen a tus pantorrillas.
Para un equilibrio auxiliar, extiende los dos brazos de forma directa ante ti con tus palmas mirando al piso, paralelos al piso.
En conjunto con la rutina de ejercicios apropiada, esto te asistirá a reducir el consumo de calorías y grasa y también acrecentará el desarrollo muscular positivo.
Haz elevaciones de pantorrillas
Para hacer una elevación de pantorrillas, sencillamente párate con las piernas separadas a la distancia de tus caderas y agárrate a una superficie como una silla o bien una mesa con tus manos. Entonces, levanta tus piernas a fin de que estés parado sobre los dedos y los tercios precedentes de tus pies, levantando tus talones en el aire. Mantén cada elevación de pantorrillas cuando menos por un momento ya antes de regresar a apoyarte sobre tus talones, sintiendo que se fortalecen tus pantorrillas. Haz series de veinte elevaciones de pantorrillas por vez.
Para cambiar, asimismo puedes hacer pulsaciones de pantorrillas. Solo haz una elevación de pantorrillas, mas prosigue moviéndote de arriba abajo sin apoyarte por completo sobre tus talones. Elévate más alto sobre los dedos de tus pies, y después más bajo, y prosigue moviéndote de arriba abajo sin sostener la elevación. Solo diez a quince de estos te fatigarán tanto como veinte elevaciones de pantorrillas.
Efectúa tiros de fútbol
Para hacer un tiro de fútbol, sencillamente párate en frente de una superficie que esté tan elevada como una pelota de fútbol. Pon tus manos a la cadera y después patea con un pie a fin de que los dedos del pie toquen la superficie del área, o bien la “pelota”, mientras que el otro pie está más o menos a un pie tras este. Entonces, patea de tal modo que los pies cambien de situación, con el otro pie apuntando a la otra superficie mientras que el otro está en el piso. Repite esto de forma rápida, de este modo no paras entre cada tiro, y sientes el escozor en tus pantorrillas.
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