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Acabas de comer un entrante compuesto de canapés y langostinos y, de segundo, un suculento pavo relleno. Tienes la tripa llena pero, tienes que tomarte el postre con la familia y hacer la sobremesa. Si te decantas por el turrón estarás metiendo 200 calorías extra al cuerpo, si prefieres un polvorón serán 120 y, si eliges una copa de pacharán, consumirás 240 calorías, ¿por cuál te decantas?
Los expertos nos avisan de la importancia de cuidarse en Navidad y, aunque es una época donde el consumo de grasas y azúcares se dispara, hay que hacerlo con responsabilidad. Existen formas de conseguir que los menús navideños sean menos calóricos y, como yo me preocupo mucho por tu salud, te traigo los siete consejos para conseguirlo:
- Sustituye los canapés de los entrantes por algún plato de verdura. No tienes porque poner un simple plato de acelgas ya que existen mil y una formas de hacer espectaculares platos con espinacas o judías, ¡échale imaginación!
- Como plato principal decántate por pescado al horno. Acompáñalo de una suculenta guarnición colocada vistosamente.
- Como postre elige fruta natural. Puedes hacer copas con macedonia y un poquito de azúcar, ¡delicioso!
- A la hora de tomar los langostinos prescinde de la mahonesa que es muy calórica. Este marisco tiene un sabor increíble, ¡no hace falta aderezarlo!
- Sustituye el pavo relleno por la lubina a la sal que contiene la mitad de calorías.
- Realiza 30 minutos de ejercicio físico al día para compensar los excesos.
- Mantén una regularidad en el horario de las comidas.
No son tan difíciles, ¿verdad? De esta forma llegará a Enero en perfecta forma y no tendrás que preocuparte de deshacerte de los ‘michelines’ de la Navidad.