Picores, urticarias, estornudos, ojos llorosos..., son constantes en la vida de los alérgicos y, aunque existen muchos tratamientos efectivos que incluso pueden llegar a hacer desaparecer los síntomas en algunos pacientes, por lo general, las molestias perduran intensificándose en determinados momentos.
(Imagen: Wikipedia)
Encontramos diferentes tipos de alergias en función de las reacciones: las inmediatas, las citotóxicas, las de complejos inmunes o retardadas.
Se puede tener alergia a ciertos alimentos, al polen, al polvo, a los insectos, a los animales, a los metales... Son tantos los elementos que pueden provocar rechazo que para identificarlos y aplicar tratamientos totalmente personalizados y efectivos siempre es recomendable acudir a un especialista médico.
De cualquier forma, una vez se cuente con la opinión profesional, podemos complementar el procedimiento aplicando una serie de remedios caseros y 100% naturales que pueden ayudarnos:
1. Ajo: incluir el ajo en nuestra dieta puede ser tremendamente beneficioso en múltiples sentidos, también para tratar las alergias. Os propongo una receta de salmón a la plancha con estragón y ajo.
Masticar un diente de ajo será indicado para aquellos que tengan problemas respiratorios.
2. Sal marina: diluir media cucharada de sal marina en una de agua filtrada. Aspiraremos durante veinte segundos esta mezcla y expulsaremos el agua por la boca. Para facilitar el proceso podemos verter el agua en un botecito y aplicar a modo de gotas.
Los baños en el mar también son muy recomendados ya que consiguen reducir todo tipo de alergias, sobre todo las cutáneas.
3. Flor de saúco: para combatir picores, enrojecimientos e inflamaciones de la piel. Herviremos medio litro de agua y añadiremos tres cucharadas de Flor de saúco. Tras reposar durante un minuto se podrá ingerir o aplicar con un algodón sobre la piel afectada.
4. Receta especial para rinitis alérgica, fiebre del heno o alergia al polen:
Ingredientes: cuatro cucharadas de vinagre, un vaso de agua, un choro de zumo de rabanitos y un chorrito de limón. Un vaso al día durante cinco días.
5. Salvado: mezclar una taza de salvado con un litro de agua y aplicar sobre la zona en la que tengamos irritación cutánea.
6. Raíz de astrágalo: hervir durante cinco minutos una cucharada de raíz de astrágalo, colar y dejar refrescar.
Os adjunto el vídeo en el que encontraréis estos remedios y consejos muy útiles:
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