¿Bebes refrescos? ¿Qué tan a menudo?
Cuando era joven, era una ávida consumidora de Coca-Cola y algunos otros refrescos.
En realidad, era casi una adicta a la Coca-Cola. No podía pasar un día sin que me tomara una. Y era normal para mí el terminarme una botella de 1.5 litros casi completa en un día.
A medida que fui creciendo, fui más consciente de las necesidades de mi salud. Revisé mi dieta, incluyendo mis hábitos de beber refrescos.
Y eventualmente, los elimine de mi dieta. En las raras ocasiones cuando me tomo un refresco, encuentro el sabor excesivamente dulce, ácido y desagradable.
Mirando hacia atrás, es difícil de creer que yo estuviera poniendo tanta cantidad de químicos chatarras en mi cuerpo en ese entonces.
Aquí hay 5 simples razones por las cuales deberías dejar de tomar Coca-Cola y refrescos.
Contrarresta tus esfuerzos por perder peso
Una lata de 330 ml de Coca-Cola contiene alrededor de 160 calorías.
Asumiendo que puedes beber una lata de Coca-Cola cada día: esos son 4800 calorías extras cada mes, o 1,4 libras.
En un año, eso te añade 57.600 calorías extras o 16,8 libras.
Por supuesto, no vas a ganar un absoluto de 16,8 libras debido a que el metabolismo de nuestro cuerpo se adapta de acuerdo al consumo de más/menos calorías, pero claramente vas a estar ganando peso al beber refrescos en vez de beber otras opciones más sanas y con menos calorías.
Contrario a lo que la gente piensa, la Coca-Cola de dieta contrarresta tus esfuerzos para perder peso también.
Solía pensar que la Coca-Cola de dieta debería ser un básico en la dieta cuando estaba tratando de perder peso, lo cual luego descubrí que no era así.
Una investigación por el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas mostró que las personas que bebían dos o más refrescos de dieta al día tenían un incremento del tamaño de la cintura hasta seis veces mayor que aquellos que no tomaban bebidas de soda.
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Mientras que hay muchas teorías que explican este descubrimiento, yo decidí probarlo por mí misma. Trate los siguientes dos escenarios en tramos separados de tiempo: uno en el que bebía refresco de dieta y en el otro bebía solo agua.
¿Cuál fue el resultado? Encontré una mayor tendencia a sufrir ataques compulsivos cuando bebía refresco de dieta.
La explicación más razonable que encontré es que el azúcar artificial que se encuentra en los refrescos confunde tu cuerpo cuando prueba algo dulce que no es azúcar.
Como resultado, hace que tu cuerpo sienta antojos por comidas dulces reales.
Entonces, mientras estés consumiendo 0 calorías cuando bebas refrescos de dieta, hay una mayor probabilidad de que consumas más comidas después de haberte bebido el refresco, lo cual te lleva a una ganancia de peso.
Mancha y corroe tus dientes
La Coca-Cola y los refrescos con colorantes manchan tus dientes.
Adicional a esto, algunos estudios han demostrado que destruyen hasta 10 veces más el material de los dientes que los jugos de frutas, en los primeros tres minutos al beberlo.
Se colocaron rebanadas de esmalte en la Coca-Cola y en otras bebidas carbonatadas por 48 horas, y se encontró que había un 5% menos de peso del esmalte al final. El alto contenido de ácidos (pH 2,0~4,0) causa corrosión de tu esmalte dental.
Hidratación limitada
Los refrescos contienen cafeína, la cual es un diurético. Un diurético es una droga que acelera la tasa de producción de orina – significa que remueve el agua de tu cuerpo.
Mientras que puedes obtener saciada tu sed cuando bebes refresco, no te hidratas de la misma manera como si estuvieras tomando agua.
Estimulante artificial
La cafeína es una droga estimulante psicoactivo. Afecta el sistema nervioso central y altera la función cerebral, resultando en cambios temporales en percepción, estado de ánimo, conciencia y comportamiento.
Al incrementar los niveles de adrenalina (la hormona del estrés) en tu cuerpo, terminas sacando los sentimientos de ansiedad y tensión en tu cuerpo.
En vez de ser capaz de operar como un ser totalmente consciente, terminas teniendo menos control de tus pensamientos, emociones y comportamientos.
Me di cuenta que cuando sea que tomaba refresco, mi pensamiento mental no era tan claro. Sentía como mis pensamientos se volvían más rápidos, confusos y desordenados.
Aunque se suponía que debía estar más alerta, no estaba totalmente en control de mis facultades mentales. Se sentía más como si mi mente estuviera trabajando por sí misma y mi ser consciente solo tenía permitido observar desde lejos para dar insumos limitados.
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En un tiempo atrás, cuando todavía tomaba refresco todos los días, no hubiera sido capaz de darme cuenta de esta observación. Sin embargo, tomar Coca-Cola después de haberla eliminado hace muchos meses, hizo un contraste muy marcado para mí.
Causa insomnio y desordenes de sueño
La cafeína previene la somnolencia al (1) bloquear los efectos de la hormona de la serotonina y melatonina y (2) bloqueando a los receptores de adenosina (inductores del sueño) que se unan.
Aparte de causar insomnio, también te previene de obtener todos los beneficios del sueño.
La última vez que tome un refresco (de dieta), me mantuvo despierta toda la noche hasta las 6am. MI mente se colocó simplemente en modo de sobre marcha y no pude dormir aunque mi cuerpo se sentía físicamente cansado.
Si bebes refresco y se te hace difícil manejar tu horario de sueño, tal vez sea la cafeína que esté causando el problema. El problema se hace más grave si eres una persona naturalmente hiperactiva (como yo)
Mientras que tal vez aprecies la cafeína porque te mantiene despierta por una particular reunión o presentación en la mañana, ten en cuenta que el aumento es solo temporal y a expensas de las funciones naturales de tu mente.
Mientras que tal vez te sientas más alerta después de una dosis de cafeína, solo es un sentimiento de estimulación.
Cuando sea que consumo cafeína, siento que mi mente ha sido forzada a despertarse sin su consentimiento.
Aunque las luces estén encendidas en mi cerebro, solo puedo ejecutar tareas que no requieran pensar mucho. Las funciones superiores de mi cerebro parecen estar muy lejos de mí.
Me siento un poco como un zombi caminando por ahí con capacidades mentales limitadas y con un cuerpo tan pesado como el plomo.
Para empeorar las cosas, después de que los efectos iniciales desaparecen, me queda un estado de fatiga peor que antes, ya que le estaba negando a mi cuerpo el descanso que se merecía. Para citar a Jacob Teitelbaum
La cafeína es un tiburón que te presta energía. Lo que te presta en la mañana se lo lleva de vuelta con intereses en la tarde
Como dejar de beber refrescos exitosamente
Entonces ¿cómo puedes dejar de tomar refrescos?
1 – Identifica por qué quieres dejar el refresco.
Para que tengas éxito en tu meta, necesitas una razón lo suficientemente fuerte.
No necesitas una gran lista de razones; solo una es suficiente para motivarte. Puede ser que quieras perder peso, ser más sana, etc.
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Utiliza esta razón para motivarte a dejar este hábito. Cuando sea que sientas que te estas desanimando, recuerda esta razón.
2 – Deshazte de los refrescos en tu casa.
Si quieres dejarlo, déjalo ahora.
No te digas a ti misma que vas a dejarlo después de tomarte todos los refrescos que tienes en tu refrigerador.
Tal vez parezca un desperdicio pero es mejor que tenerlos en tu cuerpo y arruinarlo
3 – Ten bebidas sanas sustitutas.
Después de que dejé de tomar refrescos, los cambié por solo agua, leche o jugos de frutas.
Recomiendo no sustituir el refresco con el café – los altos niveles de cafeína lo hacen una bebida tan poco saludable también (más de dos veces en comparación con el refresco, en una base por onza).
Yo no bebo café debido a eso. Tampoco he sido aficionada del sabor del café de todos modos – tiene un toque amargo que no me gusta.
4 – Realiza un seguimiento de tu consumo de refresco.
¿Cuánta cantidad estas tomando cada día? ¿Bebiste refresco hoy? ¿Ayer? ¿El día anterior?
Haz un seguimiento de las veces que tomes refresco. Luego haz una meta de disminuir tu consumo a la mitad cada semana, hasta que finalmente tu consumo sea cero.
5 – Ten una botella de agua todo el tiempo.
Llénala con tu bebida favorita. No solo vas a estar siempre hidratada, sino que es económico.
6 – Asegúrate de que duermas lo suficiente
De manera que no tengas que utilizar los refrescos como recurso para mantenerte despierta en el día
7 – Persevera.
A medida que empieces a disminuir el refresco de tu vida, vas a darte cuenta de que vas a tener síntomas de abstinencia en la primera semana (dependiendo de qué tan consumidora de refresco eras).
Esos síntomas pueden presentarse en forma de inquietud, ansiedad, antojos por tomar refresco de nuevo.
¡Sigue adelante!
Empezarán a desaparecer en unos pocos días debido a tu determinación.
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