A veces, sobre todo en épocas de preocupaciones o mucho estrés, nos cuesta conciliar el sueño y ni si quiera nuestras socorridas ovejitas son capaces de ayudarnos. Aquí te vamos a dar las bases para un buen descanso y para que te despiertes y afrontes el día con una gran sonrisa.
- El equilibrio es muy importante por lo que debes intentar acostarte y levantarte siempre sobre las mismas horas. Evidentemente esto el fin de semana no podrás aplicarlo pero intenta seguirlo rigurosamente de lunes a viernes. Además tu lugar de descanso debe estimularte e incitar a la relajación.
- Intenta cenar unas dos o tres horas antes de acostarte y, siempre, alimentos ligeros. No los acompañes con bebidas con cafeína y prescinde de un café a la hora del postre. Agua y más agua para saciar la sed.
- Báñate en vez de ducharte. Esto último te espabila y te enciende mientras que un baño espumoso y tranquilo apaciguará tus nervios. Prueba la aromaterapia como complemento.
- Realizar ejercicio seis horas antes te ayudará a cansarte y desestresarte. Toma ejemplo de las mamás que llevan a sus niños a futbol para que luego caigan como angelitos en la cama, ¡eso mismo harás tú!
- Antes de meterte entre las sábanas calentitas prueba a beberte un vaso de leche, los lácteos favorecen el sueño.
¿Has tomado buena nota? ¡Pues prepárate para largas noches de sueños!
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: