Diariamente nos vemos tan ocupados en nuestra cotidianidad que nonos dedicamos tiempo a nosotros mismos. Además, prevalecen siempre nuestros intereses mundanos (dinero, trabajo, redes sociales, etc.) sobre los espirituales (armonía, paz interior, relajación, etc.) creando un bucle en el que nos importa más nuestra productividad laboral y social que nuestra propia satisfacción. En este contexto la meditación puede ser la herramienta ideal para tomarnos un respiro del mundo.
No obstante, muchas personas descartan realizarla por falta de tiempo o por pensar que es inútil. Si tu caso es el primero, te aconsejamos que hagas un esfuerzo por buscar un hueco en tu agenda para dedicárlo a meditar y seguro que no te arrepentirás. Si te ubicas en el segundo caso, te recomiendo que leas los maravillosos beneficios que tiene esta practica.
1. Reduce el estrés.
2. Disminuye la ansiedad.
3. Incrementa las emociones positivas y la satisfacción con uno mismo.
4. Nos ayuda a mejorar nuestra capacidad de atención.
5. Mejora nuestra capacidad memorística.
6. Incrementa el grosor cortical de nuestro cerebro.
7. Disminuye la posibilidad de sufrir una depresión.
8. Nos ayuda a relativizar los problemas y los momentos difíciles.
9. Mejora la circulación de la sangre.
10. Fortalece nuestro sistema inmunológico.
Por todos estos motivos, la meditación es un camino que nos acerca mucho al objetivo vital de todo ser humano: la felicidad. Sus beneficios optimizan nuestra mente, cuerpo y espíritu, facilitándonos estar más activos a la vez que nos mantenemos relajados.
En definitiva, la meta final de la meditación no es otra que encontrar la felicidad mientras buscamos nuestra paz interior, ¿y no es eso lo que todos queremos?
Fuente: Kadampa.org
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