Cuando él menos la esperaba, ella llegó

¿A quién no le ha pasado que siente que se encuentra al borde, al límite de sus posibilidades, que se siente tan agobiado que el cariño o apoyo de las personas que siempre le han acompañado no le es suficiente, pero que justo cuando menos lo esperan sucede algo un momento o una persona llega y te llena de calma, de esperanza, te dice sin verbalizarlo con su alegre sonrisa, su intensa mirada, con su seguridad "Hey, relájate un poco no es el fin del mundo, estarás bien, confía en mi "? Pues si no les ha pasado he de decirles que se están perdiendo de una gran experiencia sensasiorial y de encontrarte a una persona candidata a que quieras que forme parte de tu vida de alguna manera, ya sea como un amigo, un hermano e incluso la persona con la que decidas pasar el resto de tus día... Claro, esta no es una regla que se tiene que cumplir en todos los casos (de por si no creo que exista alguna regla sin excepciones) y quizás solo sea una persona que llegue en un viaje en autobús a brindarte un poco de calma con un solo "todo estará bien" sin haberte preguntado nada ni saber nada de ti, como una vez me contó mi padrino que le había ocurrido hacia más de 10 años, pero me atrevo a decir que muy probablemente lo que sentiste en ese breve instante o el tiempo que hay durado con esa persona no lo olvidarás fácilmente si es que algún día llegas a olvidarlo.

Esto lo escribo solo a través de mi percepción y experiencias, propias y conocidas, por lo que quizás me encuentre errada o quizás no. Trataré de buscar información al respecto para otra entrada, pero por los momentos les quiero compartir una historia que siguiendo mi intuición es un posible ejemplo de lo que describo arriba... Nuevamente no es una historia que me pertenezca y en este caso no conozco todos los detalles, así que lo que escribo es en base a lo que mi querido amigo Chairo me comentó y me dejo ver "entre líneas" con algunas acciones que en conjunto crearon mi percepción de esta, su historia...

En los últimos meses en Venezuela, justo en medio de una serie de "crisis" personales, Chairo encontró a una chica dos años mayor que él, que vive en el interior del país, a la que le faltaba un semestre para graduarse de fisioterapeuta, dirige un gimnasio con su mamá, vende Herbalife y forma parte del instituto VeneFit con la modalidad de bailo desde hacía algún tiempo y que para ese momento, debido a la difícil situación económica de Venezuela, tenia que vender panes para pagar una deuda contraída para realizar otras certificaciones dentro del instituto, desde el momento en que la conoció ella se ganó su admiración y poco a poco su cariño, me atrevo a decir que incluso su amor, debido a su determinación en hacerle saber que a ella le gustaba él, que le importaba y de quería ser más que su amiga. Y vaya que lo consiguió, podría decirse que se convirtió en su apoyo durante ese periodo de confusión y problemas que no hacían más que crecer en la mente de Chairo, probablemente fue como un verdadero respiro para él, uno diferente que le brindará la seguridad o estabilidad que en ese momento le hacía falta, además también supo ganarse a su familia e incluso, pese a que no tenía la mejor situación económica en su casa decidió quedarse a una de las gatitas de los Marquez, la pequeña y muy querida Miausi, que era como la hija de Chairo, algo que sin duda no cualquiera haría.


La pequeña Miausi durmiendo

Ella lo ayudó a él en esos últimos meses tan confusos aquí en el país y él y su familia procuraron ayudarla a su vez ofreciéndoles las puertas de su casa para que se quedara un tiempo, alguna ayuda económica y de salud con medicamentos para su mamá que en un momento se vio delicada de salud (motivo por el que ella tuvo que detener su último semestre que estaba cursando pero al igual que hizo Chairo en otras circunstancia similares, ella no me permitió que ese fuer un impedimento para seguir creciendo y formándose en otros ámbitos). Actualmente mantienen como un compromiso de que ella buscará la manera de irse para España y de que él la ayudará en la medida de sus posibilidades para que pueda lograrlo y al estar allá los dos puedan seguir la relación que habían empezado aquí antes de irse, ella sigue siendo un apoyo para él, alguien que pueda escucharlo y compartir, aún en la distancia, los logros que va alcanzando y los obstáculos con los que se va tomando también, mientras que a su vez él muy probablemente esté haciendo lo mismo por ella, quien a mi parecer es otro ejemplo de lo que se puede conseguir cuando confías en ti mismo, que a todas las personas nos gusta sentirnos seguras y que cuando llega alguien que te la ofrece sin que por perder ella la suya propia puede volver tu mundo de cabeza y convertirse en lo que realmente estabas buscando, aún sin saberlo. Por algunas cosas que él mismo me contó y otras que pude inferir consideró que es alguien que se puede admirar por sus ganas de seguir adelante, seguir nadando aunque la corriente este en contra.

Dos mensaje que de esta historia se puede aprovechar, además de lo hablado arriba, son: "No hay que rendirse y abandonar los sueños ante las adversidades y no hay que temer, la ayuda vendrá justo en el momento que la necesites ya que tu alma la habrá llamado antes"

¿Les gustó esta breve historia? ¿Tienen alguna duda acerca del mensaje que intenté trasmitirles? ¿Alguna sugerencia o crítica? De ser así pueden dejarme su comentario y con todo gusto les responderé.

¡Gracias por leer!