1. No pierdas la autonomía ni la autoestima
Estar en pareja no quiere decir que tengan que estar todo el tiempo juntos. Tampoco implica que debas descuidar tu autoestima o darle mayor importancia a lo que tu pareja dice u opina sobre ti. Lo importante para una relación exitosa es que los integrantes sean libres y tengan la suficiente confianza en sí mismos y en el otro para avanzar juntos por la vida.
La dependencia emocional excesiva hacia la pareja hace que uno pierda su propia identidad y empiece a perder autoestima. Cada miembro de la pareja tiene que mantener su espacio personal, una autonomía que sea suficiente y compatible con la unión que mantiene, pero que permita diferenciar esos espacios en los que no necesariamente están juntos. Lo más recomendable es seguir teniendo atención e interés por el trabajo, las relaciones sociales, los amigos y los hobbies previos a estar en pareja.
2. Sinceridad y expresión emocional
Muchas parejas fracasan porque no son sinceras, o porque carecen de las capacidades emocionales necesarias para expresar lo que sienten de forma adecuada. En una primera etapa de la relación, es normal que se busque mostrar la mejor versión de uno mismo. Sin embargo, nadie es perfecto, y mantener la postura de mostrarse carente de fallas hará que perdamos autenticidad. Además lleva a vivir la relación de una forma irreal. Por eso, lo mejor para tener una relación sana y exitosa es mostrarnos auténticos.
Ocultar los aspectos de nuestra personalidad que consideramos feos, es una forma de ocultar la verdad. Es preferible revelarlos y trabajar para modificarlos, si es que de verdad nos molestan. De lo contrario estamos creando una imagen falsa para que esa persona se quede a nuestro lado o no nos desprecie.
La expresión verbal o por escrito de nuestros sentimientos, poder mostrarle a la persona que amamos, con gestos concretos, nuestra forma de sentir. Es una pieza fundamental para una relación sana y que perdura en el tiempo.
3. Mantener objetivos y proyectos estimulantes para ambos
No caer en la monotonía y en la rutina es otro factor importante para que la relación perdure y tenga éxito. Todas las personas necesitan tener objetivos que generen motivación e ilusión. Perder estos objetivos o no tener ninguno en común hará que la relación empiece a tambalearse, porque ¿para qué están juntos si no quieren compartir nada? Estos objetivos y proyectos se renuevan día a día, por eso hay que conversarlos, soñarlos y armarlos en conjunto. De esa forma se preserva el amor y el entusiasmo en la pareja.