En el mundo han sucedido grandes cambios que tomaron direcciones inesperadas.
Esto, junto a la aceleración de los acontecimientos ha producido desorientación en la vida.
Todo sucede tan vertiginosamente, que ya no se sabe como evitar la marea de la crisis social y personal.
En cualquier parte del mundo en que te encuentres, lo único y posible para hacer, ante la desestructuración es comenzar desde ti a producir un cambio en la propia vida, buscando rumbo y dirección desde nuestro interior.
Como vivimos en relación con otros y no en forma aislada ese cambio en ti, también ayudará a quienes comparten tu vida cotidiana a direccionar sus propias vidas.
Resistirse a los acontecimientos traerá más confusión a la ya existente, cuestionarse lo injusto de la situación, aunque se tenga razón, no hace más que acrecentar al conflicto externo el conflicto interno de la resistencia, no se esta diciendo aquí que nos limitemos a aceptar las condiciones establecidas, sino, a intencionar ese cambio profundo en nuestras vidas y en el mundo mediante una dirección coherente.
Una salida coherente está en el hacer, sentir y actuar en una misma dirección, si lo que se hace no creara contradicción con lo que se siente.
Tomar la decisión de vivir en paz y armonía en nuestro interior, por más catástrofes externas que se presenten, ayudará a direccionar la vida en ese marco de coherencia, tratándose a uno mismo como su gran amigo, extendiendo ese trato hacia los demás.
Estar atentos a lo que sentimos, no ausentarnos de nosotros mismos, pues cuando los acontecimientos externos toman mayor dimensión dentro de ti que tu mismo, estas perdido en la vorágine. Atenderse a uno mismo desde la respiración, lo que siente el cuerpo, desde en ese contacto con uno mismo, nacerán imágenes movilizadoras hacia esa dirección que se busca.
Tener en cuenta, el atenderse, la coherencia en el sentir pensar y actuar. Esa unidad de pensamiento, sentimiento y acción, esa unidad en el trato que se pide con el trato que se da, por más simple e ingenuo que parezca traerá una nueva escala de valores, cuyo cúspide, basada en la coherencia, apuesta al sentido de la vida individual y social.
Cambia tu mundo interno y también cambiará tu mundo externo.
Si te gusta. Compártelo.