Para saber si la persona que quieres es la correcta, es necesario tener en cuenta varios factores y cualidades esenciales que llevarán a lograr una relación exitosa. Se trata de observar la afinidad, compatibilidad y entendimiento psicológico que pueda existir entre los dos y evaluar así si son lo suficientemente fuertes y estables como para sobrevivir en el tiempo.
Estos son algunos factores que debes tener en cuenta para tomar una decisión definitiva.
Analiza la realidad de la relación.
Toda buena relación inicia con una base construida a partir de la compatibilidad. y esto se logra prestando atención a sus ideas sobre la convivencia y la familia, sus actitudes sociales, sus valores, sus hábitos laborales. Cada aspecto de su vida dice algo sobre su forma de ser y de pensar.
Obviamente no tendrán todo en común y seguramente muchas de sus costumbres son diferentes a las tuyas, lo importante es que tú estés de acuerdo con su modo de vida, que no te molesten sus ideas y que compartan algunas de ellas.
Mientras más se entiendan y más tengan en común, mejor será la convivencia y serán más felices.
Es importante que tu pareja se sienta cómoda con tus gustos y hábitos, la compatibilidad debe ser mutua para que realmente funcione.
Establece su nivel de estabilidad económica.
Para establecer un compromiso tan importante es preciso que ambos tengan la capacidad de generar ingresos. Toda relación necesita un medio con el cual ingresen dinero y se pueda trabajar en busca de la prosperidad.
No es un requisito imprescindible que tu pareja tenga dinero o cuente con una gran fortuna, pero es bien sabido que el dinero y la estabilidad juegan un papel muy importante para mantener un compromiso.
Comparte tiempo libre.
Es importante que dediques suficiente tiempo a la relación como para asegurarte que tienen cosas en común. Debes compartir pasatiempos, momentos y gustos para poder descubrir qué es lo que te agrada y lo que no de tu pareja.
Analiza las cosas que te desagradan y pregúntate si es posible que convivas con ello el resto de tu vida.
Anota las cosas que tienen en común y compáralas con las cosas en las que son distintos, ¿Esas cosas realmente te hacen feliz? ¿Tienen lo suficiente en común como para hacerse felices el uno al otro?
Conoce sus intereses.
Para poder decidir si tu pareja actual es la persona adecuada para el matrimonio, debes asegurarte que coincide contigo en lo que a la vida familiar se refiere. ¿Cuántos hijos quieren tener? ¿Cuáles son sus planes para el futuro? ¿Vivirán solos o en casa de sus padres? ¿Les gustan las mascotas? ¿Piensan en irse del país? ¿Se lleva bien con tu familia? Todos los detalles cuentan a la hora de decidir si harás lo correcto uniendo tu vida con esa persona.
Fíjate en sus virtudes y en sus defectos.
Recuerda que es casi imposible cambiar a otra persona, así es que antes de dar el sí, asegúrate que aceptas por completo a tu pareja, con sus cualidades y sus defectos.
Si hay aspectos que te resultan muy difícil de soportar en este momento, imagínate que con el estrés de la convivencia y los pormenores que puedan surgir, esos aspectos se volverán intolerables en el futuro.
Si tu pareja te critica continuamente y resalta muchos de tus defectos, es evidente que no dejará de hacerlo cuando estén casados, siendo muy probable que ese hábito empeore. Piensa si realmente quieres vivir de esa manera.
Deben ser capaces de superar las diferencias sociales, religiosas, culturales y étnicas. Nada de esto debería ser un problema antes del matrimonio, si alguno lo es, reconsidera qué tanto puede interferir en el matrimonio y si lo pueden solucionar.
Verifica que se comunican eficazmente.
Toda buena relación depende directamente de una buena comunicación entre ambos. Si tu pareja no se comunica contigo, si no habla de sus problemas, sus temores, sus anhelos, entonces puede que no sea la persona correcta para el matrimonio. La vida de casados necesita de una comunicación fluida para subsistir en armonía.
Fíjate si está establecida la confianza.
Tanto tú como tu pareja deben estar seguros y mantener una confianza absoluta entre ustedes. Pueden surgir muchos problemas en el futuro, si tu pareja desconfía de ti y viceversa.
La desconfianza desgasta las relaciones y termina arruinando todo.
Si tu pareja tiene celos descontrolados y sin razón, terminará colmando tu paciencia y tarde que temprano te arrepentirás de haberte casado.
Si tú desconfías de tu pareja, debes analizar si esta desconfianza está justificada o no. Si no está justificada, entonces se trata de un problema tuyo que debes solucionar, aumentando tu autoestima y desvaneciendo tus inseguridades. Si por el contrario, la desconfianza está justificada, debes replantearte si quieres compartir tu vida con una persona en la que no puedes confiar.
Asegúrate de que existe el respeto.
Esto es algo que debe existir desde el primer momento y que por supuesto nunca se debe perder, debe estar por encima de todo hay que respetarse mutuamente los deseos, los sueños, las decisiones que se tomen asi no se compartan, recuerden que a pesar de que tengan una vida en común cada o es un mundo diferente.
Analiza sus reacciones.
Ten en cuenta cómo ha reaccionado ante diversas situaciones, cuando se enoja, cuando le va mal en el trabajo, cuando pelea con la familia, cuando siente celos, cuando no tiene dinero. ¿Son reacciones que puedes manejar? ¿Se expresa y desenvuelve acorde a las circunstancias? ¿Tiene algún vicio que podría perjudicar a la familia que formen?
Sé realista y trata de ser lo más objetivo posible.
Recuerda que es preferible que llores ahora por una ruptura que puedes superar y no que te la pases llorando durante toda tu vida.
Ama y déjate amar.
Por supuesto, para elegir a la persona correcta debe estar como factor principal el amor. Sin amor no puede construirse un buen matrimonio. Debes estar completamente seguro de que amas a esa persona y que ella te ama a ti.
No sirve de nada que te cases con alguien que no te ama. Si no eres correspondido en el amor, nunca serás feliz ni harás feliz a la otra persona. Y eso no vale la pena.
Pregúntate si eres feliz.
Y eso se nota cuando disfrutas estar con esa persona desde haciendo nada, hasta disfrutando de los mejores momentos, es claro que la vida no es color de rosa y mucho menos un matrimonio, pero cuando se está con la persona correcta el camino se hace menos dificil.