Las relaciones extramatrimonales son más comunes de lo que puede parecer. En España se han realizado diversos estudios desde el Insttuto IPSOS en los últimos años que han llegado a la conclusión de que un 26% de las mujeres que están en pareja son infieles así como un 35% de los hombres. Este estudio es solo la punta del iceberg ya que este estudio no puede esclarecer la duración de estas aventuras ni la implicación emocional de las partes. Si tú estás en una aventura sentimental, no vamos a moralizar con el tema. El plano moral no es nuestra especialidad pero, desde el punto de vista psicológico y por nuestra experiencia en terapias de pareja, sabemos perfectamente por lo que debes estar pasando. Por ello, intentaremos facilitarte el camino para acabar con una aventura, en el caso de que así lo desees.
Acabar con una aventura para seguir tu vida en pareja
Si has establecido un lazo emocional con la persona con la que tienes la aventura es muy probable que si lo dejas sin más, corras el riesgo de que se vengue y tu pareja lo descubra. Nuevamente, no vamos a entrar en cuestiones moralizantes aunque, desde luego, la actitud sincera debería ser la manera de afrontar esta situación. Si no es así, estos son los pasos que podrías dar para poner fin a la situación:
¿Realmente sientes amor por tu pareja? Hay una gran polémica en torno a la validez actual de la monogamia (es decir, que nos pueden atraer varias personas a lo largo de nuestras vidas). El problema aparece cuando no solo es una cuestión de atracción puntual sino que se consuma y se mantiene. Estamos hablando de llevar una doble vida y esa situación lejos de ser positiva para ti te debe estar generando unos niveles de estrés colosales. Sin embargo, ¿Por qué lo haces? ¿Es porque te aburres en tu vida en pareja? ¿Tu relación no va bien desde hace mucho tiempo? ¿No sientes que en tu relación “oficial” se te valore? Pregúntate todo esto antes de tomar una decisión porque puede que no debas acabar con tu aventura, sino con tu pareja.
La ruptura en un lugar íntimo: Nada de dejar a esa persona por Whatsapp o por correo electrónico. Tampoco lo hagas en un restaurante o lugar público. De este modo solo conseguiréis estar más tensos y que la situación se pueda ir de las manos. Prepara el terreno durante los días anteriores. Si no te ve ningún cambio es imposible que se pueda dar cuenta. Así, si quedáis en un lugar íntimo y la otra persona no tiene ni idea es muy probable que se enfade más que si ya va imaginando que la situación está llegando a su fin.
Honestidad: Al fin y al cabo es una ruptura. Tanto si has decidido mantener tu relación y contárselo a tu pareja como si no, la honestidad es lo primero. Las rupturas duelen y por mucho que esa persona te prometiera que no se iba a enamorar, puede que sí que haya sido así por lo que ten esto en cuenta a la hora de terminar con la aventura.
Si cortas, cortas de raíz: Nada de volver a veros después de la ruptura. Si se hace, se marca un precedente y lo que sucede es que para la próxima vez que quieras acabar con la aventura puede que te resulte el doble de complicado debido a tu falta de palabra en la ocasión anterior.
Mantén la calma: Puede ser que esa persona llegue a amenazarte con que va a contárselo a tu pareja. Lo mejor que puedes hacer ante esto es no ceder pero tampoco alterarte. Mantén las formas pero déjale claro que diga lo que diga la situación va a ser la misma a partir de ahora.
¿Qué pasa cuando acabas con la aventura?
La confianza y la honestidad son fundamentales en una relación de pareja y el hecho de haber mantenido una aventura de larga duración sin comunicárselo en ningún momento dice muy poco acerca de estos pilares que toda pareja debería tener. Pero… Por supuesto, tú tienes la última palabra aunque te convendría analizar si realmente esa relación funciona y sopesar los pros y los contras en este sentido para facilitar una vuelta a la normalidad.
Autora: Alex Bayorti (colaboradora de nuestro Blog)