Gracias a este ingrediente económico y natural, tendrás la oportunidad de cicatrizar heridas en poco tiempo y de lucir una piel perfecta recurriendo a un producto que se encuentra a tu disposición en cualquier supermercado.
Ingredientes
Una zanahoria
Medio vaso de agua
Un disco de algodón
Pasos a seguir
Retira la piel que cubre la zanahoria y límpiala con abundante agua para eliminar restos de suciedad.
Divide la zanahoria en varios trocitos y colócalos en el interior de la licuadora junto al agua.
Si no dispones de este electrodoméstico, puedes sustituirlo por una batidora.
Deja que la zanahoria y el agua se licuen durante uno o dos minutos.
Transcurrido ese tiempo, tendrás listo un zumo de zanahoria perfecto para cicatrizar heridas con rapidez.
El siguiente paso será empapar el disco de algodón en el jugo y extenderlo sobre las zonas de la piel en las que se hayan instalado las heridas.
Deja que el producto haga efecto durante 15 minutos.
Finalmente, acláralo con abundante agua templada y seca la zona con suavidad usando una toalla.
La zanahoria no solo facilita la regeneración de la piel, sino que, además, posee propiedades antisépticas capaces de desinfectar las heridas y de acelerar su curación.
Pon en práctica este remedio natural 2 veces al día hasta que las heridas hayan desaparecido.
Los beneficios de este truco de salud casero son los siguientes:
Es natural y fácil de preparar.
Es económico.
Acelera la cicatrización de la piel y desinfecta las heridas.
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