En la siguiente entrada nos referiremos a los beneficios que aporta la electroestimulación. Recordemos que se trata de una técnica en la que se emplean pequeñas descargas eléctricas que generan contracciones musculares mediante un dispositivo especial que se denomina electroestimulador.
Gracias a su uso se pueden prevenir lesiones, entrenar y tratar los músculos, tanto con fines terapéuticos como para mejorar el rendimiento de cada persona. Es muy importante realizar este tipo de tratamiento en centros serios y con tecnología de excelente calidad, por ejemplo, el electroestimulador de Imotion-ems.com.
La electroestimulación es empleada dentro de los tratamientos de rehabilitación desde hace varios años, brindando muchos beneficios, principalmente para el tratamiento de las patologías musculares más comunes.
Los expertos en la materia consideran que la electroestimulación puede ser muy buena para la prevención y el tratamiento de los músculos atrofiados, para potenciar los músculos, contracturas musculares, incremento de la fuerza y la estabilidad articular. También es recomendada cuando se busca estimular los músculos paralizados y cuando es necesario tratar el dolor.
Electroestimuladores: ¿qué son?
Los electroestimuladores son dispositivos de tipo tecnológico que fueron creados para reclutar las fibras de los músculos usando impulsos eléctricos de forma involuntaria. Con un electroestimulador se envían estímulos de forma directa a la placa motora que genera una contracción de los músculos sin que reciban una orden previa del sistema nervioso central.
Sabemos que el funcionamiento de este tipo de tecnología es simple y sencilla, en la mayoría de los casos funciona mediante programas que ya están integrados, pensados para cubrir distintos objetivos. La frecuencia de los estímulos eléctricos son medidas por ciclos por segundos, una función de la frecuencia que buscará lograr diferentes resultados, dependiendo de las necesidades de cada una de las personas.
Dentro de los principales usos de los electroestimuladores encontramos:
Una mayor actividad de los músculos y una mejor contracción de fibras, se puede alcanzar en las zonas donde no se puede realizar una contracción voluntaria.
Si bien se trata de un ejercicio pasivo la fatiga del sistema nervioso es muy poca, por eso se puede entrenar por lapsos más largos de tiempo, con una mayor cantidad de repeticiones.
El uso de los electroestimuladores es muy práctico, se pueden usar en todo lugar a cualquier hora.
Mediante el uso de la electroestimulación se mejora notablemente la capitalización o vascularización. Ha quedado demostrado que este tipo de tratamientos ayuda en la elevación de la circulación sanguínea, así como el riego linfático. También permite eliminar, más fácilmente, las toxinas, lo mismo que cualquier tipo de ejercicio.
Ideal para la relajación muscular en períodos de estrés, lo que va de la mano con una disminución del dolor.
Existen algunas contraindicaciones para el uso de este tipo de técnica, no son muchas, pero es importante tenerlas en cuenta: no se debe usar cuando se usa marcapasos, si se tiene una herida superficial, en el caso de padecer enfermedades de tipo cardíacas, si se tienen tumores o metástasis.
Tampoco se aconseja el uso en enfermos de epilepsia, cuando se tiene varices pronunciadas, o si se está pasando un cuadro febril superior a los 38 grados.
Recuerda siempre que si se tienen dudas respecto a su uso y beneficios tendrás que consultar con el médico.