Atención al riesgo cardiovascular en la población actual

En España, como en casi todos los países occidentales, las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte por enfermedad. Por eso, el riesgo cardiovascular debe mantenerse bajo control sobre todo en la sociedad actual, en la que predomina el sedentarismo y la comodidad. No fumar, llevar una vida activa, comer de forma saludable y mantenerse en el peso adecuado son la mejor garantía para prevenirlas.

Riesgo cardiovascular: principales factores

En el caso de las enfermedades cardiovasculares (infartos, angina de pecho…) así como las cerebrovasculares (ictus), y dejando a un lado la edad, los factores de riesgo más importantes son:

el tabaquismo,

la hipertensión arterial,

el colesterol elevado,

la diabetes,

el sobrepeso

y el sedentarismo.
Los antecedentes familiares, el estrés, las emociones negativas, el aislamiento social, etc., son otros factores que influyen notablemente.

En personas que padecen uno solo de los factores anteriores sin que todavía se manifiesten otros factores asociados, lo más saludable puede cambiar el estilo de vida, y no acudir como única solución a los fármacos, es más, dependiendo del factor de riesgo que sea, lo primordial es que sean nuestro último cartucho.

Principios para mantener una buena salud cardiovascular

No fumes.

No alcohol ni drogas. No te excedas en el consumo de alcohol o drogas tóxicas, obviamente, si puedes elimínalo de tu vida. Aunque una cervecita o una copa de vino de forma puntual no significarían mayor problema.

Evita el exceso de peso. Mantente en un peso saludable de acuerdo con tus características individuales.

Muévete: usa las escaleras, procura caminar, intenta sacar al menos 30 minutos al día para hacer un ejercicio moderado y algunos días vigoroso. Contactar con un entrenador personal te hará la vida más fácil y se ocupará de que realices el ejercicio que necesitas y en la intensidad adecuada.

Come de forma saludable y equilibrada. Ajustando tu alimentación a tus características individuales, es decir, tu actividad diaria, si tienes un trabajo sedentario, etc., elimina las grasas saturadas y trans (bollería industrial, alimentos ultraprocesados, etc.), aumenta el consumo de grasas saludables pero de forma controlada (aguacate, aceite de oliva, frutos secos, etc.). Que no falten en tu dieta frutas, verduras y legumbres. Procura consumir las proteínas adecuadas para ti (carnes blancas mejor que rojas, pescados, mariscos, tofu, seitán, soja texturizada, etc.).

Reduce o elimina la sal en tu dieta. Usa otros condimentos, limón, especias, etc.
La arteriosclerosis como principal causa del riesgo cardiovascular

Muchas de las patologías cardiovasculares son consecuencia de un proceso paulatino de pérdida de elasticidad y estrechamiento de las arterias, la llamada arteriosclerosis, que se produce por la acumulación de grasa en las paredes arteriales.

La arteriosclerosis en sí no se hace notable hasta que produce una disminución o la interrupción del aporte de sangre a los tejidos, es ahí cuando se producen dolencias tales como la angina de pecho, infartos o ictus.

Unos adecuados hábitos saludables, tanto de actividad física como de alimentación, son la clave para prevenir la arteriosclerosis. En ciertos casos, además de esta premisa fundamental, puede ser necesario tratamiento farmacológico, esto lo dictará el profesional facultativo médico.

Cuídate y vivirás mejor

Como ves, todo se reduce a seguir unos hábitos adecuados de vida, tomarnos en serio incluir actividad física en nuestro día a día y mantener una alimentación equilibrada y adecuada a nuestro modo de vida.

Se trata de vivir esta única vida que tenemos de la mejor forma, manteniendo nuestra salud controlada y así poder disfrutar al máximo y llegar a mayores sin tantas dolencias.

Controlemos el presente para tener un mejor futuro.

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