El dolor de espalda de origen discal es muy común hoy en día, debido a factores como el sedentarismo, la debilidad muscular que provoca desequilibrio en la repartición de la carga o peso sobre el disco, y los movimientos repetitivos o posturas mantenidas en el trabajo que acaban lesionando el disco intervertebral.
En la columna entre cada vértebra encontramos un disco formado por dos partes, la más periférica formada por un anillo fibroso y un núcleo central de tipo gelatinoso.
Cuando se comprimen ese disco por un exceso de presión y la vértebra se encuentra torsionada por un bloqueo mecánico provoca un cizallamiento del disco vertebral que junto con malas posturas puede ocasionar finalmente una ruptura de ese anillo fibroso. El núcleo protuye hacia atrás dando lugar a lo que es conocido como protusión y cuando el anillo exterior se rompe por completo se denomina hernia discal.
Éste material gelatinoso del núcleo es extremadamente tóxico para el organismo, por tal motivo en defensa de eliminar esa sustancia el cuerpo envía una gran inflamación a la zona con el objetivo de absorber esa sustancia a través de unas sustancias denominadas macrófagos que literalmente se encargan de absorber esa sustancia.
Se ha demostrado bajo resonancia magnética que después de unos 9 meses el cuerpo puede llegar a absorber esa hernia, habiéndose comprobado con nuevas resonancias la desaparición de dicha hernia.
Como en todo, no son todos los pacientes que consiguen esa recuperación espontánea y en muchos casos se convierte en un problema crónico que dependiendo de su gravedad será tratado con fisioterapia convencional, medicación, y en casos más graves donde aparece compromiso radicular con dolor irradiado, pérdida de fuerza importante muscular o inhibición de la conducción nerviosa es necesario la intervención quirúrgica.
Dentro de los tratamientos convencionales de fisioterapia voy a hablar de la Tecarterapia como una técnica complementaria y muy efectiva en el tratamiento de las hernias discales.
Que es la Tecarterapia?
La palabra TECAR proviene de (transferencia eléctrica capacitiva y resistiva). Es un dispositivo eléctrico que trabaja con corriente alterna de alta frecuencia, tiene como objetivo principal general un efecto de hipertermia profunda en el foco de la lesión con sus consecuentes beneficios que hablaré más adelante. Se diferencia de otros aparatos de fisioterapia en que no es una radiación de calor externa que penetra el cuerpo como son el microondas o la onda corta, si no que para que pueda funcionar la Tecarterapia se necesita que el cuerpo del paciente sea parte del circuito de transmisión de la corriente eléctrica. Esto permite poder realizar una hipertermia sin importar la profundidad de la lesión.
Durante el tratamiento se utiliza una placa o electrodo activo llamado capacitivo o resistivo y una placa pasiva de retorno. La corriente es trasmitida de un punto a otro gracias a que el cuerpo actúa de conductor.
El aumento de la temperatura creado por el paso de la corriente alterna es compensado por el cuerpo atrayendo sangre a la zona que va ayudar a refrigerar ese aumento térmico, los efectos finalmente se traducen en un aumento de la vasodilatación, aumento de la microcirculación, drenaje de toxinas y de la inflamación, aumento de la segregación de endorfinas que ayudan a reducir la sensación de dolor.
Cómo actúamos con la Tecarterapia?
En la parte práctica utilizamos distintos elementos de trabajo:
Electrodo capacitivo
Transfiere la corriente eléctrica a las zonas de mayor densidad de agua como es la musculatura o las inflamaciones.
El electrodo resistivo
Transfiere la corriente eléctrica a las zonas de mayor resistencia, los huesos, articulaciones, cápsulas, ligamentos, tendones y disco intervertebral
Placa automática capacitiva
Transfiere la corriente eléctrica a zonas ricas en agua
Que beneficios aporta la Tecarterapia a las hernias discales?
En el caso de las hernias discales hay que diferenciar si esta en un proceso de dolor agudo o crónico ya que los objetivos en el tratamiento con Tecarterapia serán diferentes y por tanto también su manera de aplicación.
En el caso de que estemos delante de un proceso agudo de dolor con irradiación necesitamos en primer lugar drenar el exceso de inflamación creada por el cuerpo en defensa de ese cuerpo extraño núcleo gelatinoso.
Podemos trabajar la zona de dolor y su irradiación trabajando con los electrodos activos capacitivo y resistivo en el origen de la lesión y colocar las placas pasivas de retorno hasta el final del recorrido del dolor irradiado, trabajando así los dos problemas.
A pesar de que la Tecarterapia produce hipertermia profunda, eso va a depender de la potencia utilizada en el dispositivo, por lo que en los casos agudos lo que se precisa es drenar el exceso de inflamación, utilizando potencias bajas creamos un efecto de drenaje local, éste formato de trabajo se denomina atérmico.
En el caso de que el dolor sea de carácter crónico, la inflamación se encuentra estancada provocando falta de oxigenación del tejido y aumento de los materiales tóxicos del metabolismo celular por lo que necesitamos aumentar la potencia del trabajo con el objetivo de elevar la temperatura y así favorecer la circulación sanguínea, la microcirculación venosa y linfática que drenarán las toxinas.
En consecuencia se producen las condiciones biológicas necesarias para la recuperación del tejido, la reducción progresiva de la inflamación y del dolor causado.
Ahora, te presento un video donde verás un ejemplo práctico de aplicación de Tecarterapia en el dolor de espalda con un dispositivo de Tecarterapia CIM200.
Odalie Marugan de los Bueis