No se pueden considerar comida en sí, sino preparados industriales nada sanos, estudiados para estimular el apetito de manera artificial y además, su consumo se relaciona con enfermedades.
Hoy en día, disponemos de una gran cantidad de opciones alimenticias que venden en los supermercados que entran en el grupo de los ultraprocesados, son fáciles de preparar o incluso están listas para consumir, debemos aprender a identificarlos y reducir o eliminar su consumo.
Por ello, lo mejor es conocer las diferencias entre comidas sanas y alimentos ultraprocesados para que puedas escoger sabiamente a favor de tu salud.
¿Qué son alimentos ultraprocesados?
Son aquellos ricos en aditivos y conservantes muy perjudiciales para la salud.
Registran en sus componentes altos niveles de grasa saturada, sal, almidón, azúcar, aceites, entre otros.
Podrás leer los ingredientes en las etiquetas de estos productos y verás la presencia de colorantes, aromatizantes, sabor artificial, emulsionantes, conservantes, acites de mala calidad, etc.
Debemos distinguir los “ultraprocesados” de los “procesados”, ya que éstos últimos sí son saludables y únicamente se utiliza ese proceso para mejora el consumo del alimento o incluso mejorar su calidad.
Algunos ejemplos de alimentos procesados (no ultra) sanos
pan,
aceite de oliva,
quesos artesanos,
conservas de pescado,
verduras o legumbres,
hortalizas o pescados congelados,…
Algunos ejemplos de alimentos ultraprocesados (insanos)
En el mercado podrás encontrar infinidad. Lee algunos ejemplos:
Snacks, ya sean salados y/o dulces.
Galletas y bollería.
Algunos refrescos y helados.
Cereales para el desayuno.
Bebidas energizantes.
Barras de cereales.
Sopas, caldos y alimentos instantáneos.
Salchichas, chorizos, jamones, etc.
Nuggets, palitos de pescado, etc.
Pizzas y hamburguesas listas para consumir.
Investigaciones han demostrado que incluir alimentos en forma de ultraprocesados de forma habitual en nuestra dieta, aumenta la probabilidad de desarrollar múltiples enfermedades.
¿Por qué enganchan tanto los ultraprocesados?
Los ultraprocesados son fruto de estudios meticulosos para promover su consumo, estimulando el apetito y no dejando que nuestro organismo se sacie.
Además, juegan mucho con el marketing y la publicidad, miremos a dónde miremos, nos encontramos anuncios de comida basura tipo McDonals, Burguer King, Foster’s y otras grandes empresas que invierten muy duro para lograr que sus productos sean deseados por la población.
He ahí, que podemos deducir de esto que si invierten tantísimo en publicidad, con razón la calidad de sus productos es tan mínima…, no se puede invertir “tanto” en todo, algo debe cojear.
Además de todo ello, con todos esos aditivos y sustancias, cantidades de azúcar y grasas malas, hacen que tengamos que luchar con nuestro cerebro, que nos solicita este tipo de alimentos en momentos más bajos: ansiedad, depresión, tristeza, etc., ya que es una forma rápida de tranquilizarnos o proporcionarnos ese instante de placer o felicidad que necesitamos.
Soluciones saludables para evitarlos
Debemos concienciarnos y alimentarnos de comida de verdad. Disponemos de muchísimas opciones: fruta, verdura, frutos secos, etc. Además de los procesados buenos, que ya enumeramos anteriormente.
Tenemos que aprender a distinguir qué es sano y qué es insano, por ejemplo, bollería, pastel o galletas no se consideran alimentos, se trata de una acumulación de un montón de sustancias químicas, mezcladas con grasas y azúcares, y cantidades desproporcionadas de sal, es decir, totalmente insano…
Peeeero, si optamos por una tostada de salmón con aguacate y un plátano, también es cierto que hay grasas y azúcares pero la diferencia principal es que también hay muchísimos nutrientes que se encargan de distribuir todo eso en nuestro organismo, en cambio, la bollería no dispone de tales nutrientes.
Tips para reducir o eliminar los alimentos ultraprocesados de nuestra dieta
Identifica, compra y consume alimentos sanos, es decir aquellos con menos manipulación industrial.
Evita los envasados, empacados o listos para calentar y consumir. Seguro que están plagados de aditivos y conservantes.
Procura llevar una dieta equilibrada y sana con los nutrientes que tu cuerpo realmente necesita.
Procura cocinar y comer en casa con el fin de garantizar buenos nutrientes en tu alimentación cotidiana.
Controla tu peso. Evita el sobrepeso y la obesidad practicando actividad física y ejercicio regular. Si ya la padeces, con más razón debes practicarlo como hábito de vida.
Recuerda que “el conocimiento es poder”, cuanto más sepamos y conozcamos nuestro cuerpo y cómo funcionan los alimentos cuando los ingerimos, más conciencia tendremos de los beneficios o efectos negativos que pueden suponer.
Fuente: este post proviene de Salud y Ejercicio Físico, donde puedes consultar el contenido original.
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