Las flores son azules y forman un capítulo de flores fértiles y vanas.
Esta flor es muy común en las zonas llenas de pastizales y zonas ruderales, como bordes de caminos, cunetas, valdíos, etc.
Las raíces se usan tostadas para la producción de la achicoria, que es un sucedáneo del café pero no por ello menos aprovechable.
En su composición se encuentran distintos compuestos medicinales y nutricionales dependiendo de qué parte se use:
-Raíz: inulina, ácido isoclorogénico
-Hojas: ácido chicorésico
-Tallo: hierro, potasio, lactonas sesquiterpénicas
En general, toda la planta es totalmente aprovechable y ayuda a evitar las afecciones biliares, dispepsias, carencia de apetito y estreñimiento, bajada de hipertensión y es diurética.
Además de la variedad silvestre, hay otras variedades utilizadas en alimentación como son los diferentes tipos de endivias.
Una de las bondade de esta planta es que tanto silvestres como cultivadas son astringentes y buenas para el estómago.
Tomadas reducen los ardores; cocidas con vinagre previenen el vientre suelto; en cataplasma ayudan a los que padecen gota y las inflamaciones de ojos; y por último, también en cataplasma, mejoran a los picados por un escorpión.
Bibliografía:
-“Dioscorides, sobre los remedios medicinales”. Universidad de Salamanca, 2006
-“Hierbas y plantas medidinales”. Autor: Carlos Rojas. Ed. Edimat Libros. S.A. Madrid 2011[RETO=2]