Los sueños son el alimento de la vida y de la felicidad en muchos sentidos. Sin embargo, los miedos, las noticias tristes y la pérdida de valores que con tanta frecuencia observamos a nivel social nos llevan a perder la fe en los sueños.
Es entonces cuando en lugar de dejar morir a ese niño infantil que todos llevamos dentro en nuestro corazón, deberíamos alimentarlo para que aflore a través de la sonrisa. ¿Cuáles son las razones para alimentar tus sueños como cuando eras pequeño?
El mundo lo necesita
En una sociedad marcada por el eco de los influencers, en realidad, las personas verdaderamente influyentes son seres humanos como tú. Personas con capacidad para levantarse cada día por un sueño significativo.
Cuando el color gris parece definir la realidad del mundo en muchos matices, los sueños vienen a poner el color que todos necesitamos. Y, además, también pueden generar cambios significativos.
No importa que no se hagan realidad
A lo largo de la vida podemos tener tantos sueños como pensamientos en un solo día. Y sin embargo, no pasa nada porque muchos de esos propósitos no se materialicen en la realidad de la vida. Si algo te sirve de ilusión ahora mismo para sobreponerte a una decepción, entonces, deja volar tu imaginación.
Muchos de tus sueños se cumplirán y otros no. Sin embargo, todos, en mayor o menor medida, son vitales.
Tú lo necesitas
Es cierto que conviene ser pragmático y realista en la consecución de muchos propósitos. Sin embargo, es igualmente cierto que el ser humano también necesita ser idealista. Los sueños son oxígeno frente a los miedos, las preocupaciones, la soledad, la angustia, las pérdidas. Por tanto, soñar es una de las necesidades humanas.
Juventud de espíritu
Mientras que muchas personas gastan mucho dinero en tratamientos para alcanzar la juventud física, lo cierto es que los sueños alimentan la vitalidad emocional. Te hacen sentir activo y despierto ante la realidad. Las cosas que verdaderamente te ilusionan pueden ser las más sencillas. De hecho, cuando la edad se traduce en madurez, el ser humano descubre que es en la sencillez donde se encuentra lo extraordinario.
La vida es sueño
También puedes rendir homenaje a la existencia por medio de este mensaje de Calderón de la Barca que te ayuda a poner un toque poético a la existencia. Sin duda, la literatura y las humanidades son vitales porque la existencia humana no se reduce a una ecuación matemática.
Ejercitar tu imaginación
A veces actuamos como si Google fuese la solución de todos nuestros problemas. Sin embargo, tenemos herramientas vitales mucho más poderosas y efectivas que las nuevas tecnologías. La imaginación, la creatividad y la fantasía son buenos ejemplos de ello.
Imagina cómo puede cambiar tu descanso si antes de acostarte te llevas a la cama tus sueños bonitos, en lugar de tus preocupaciones. ¡Vas a dormir más feliz!
Rebeldía sana
Soñar no significa ser un ingenuo. Soñar es un gesto de rebeldía cuando parece que las razones para creer en la magia de la vida son cada vez más pequeñas.
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