Entender nuestra propia psicología y la de los que nos rodean puede jugar un gran rol en nuestra felicidad. Todos sufrimos de creencias limitantes, obtenidas en nuestras experiencias pasadas e interacciones con otros, inhibiendo la facilidad con la que vivimos nuestras vidas.
Según los expertos, los pensamientos negativos no nos dejan ser felices ni disfrutar de esos dulces momentos que se nos presentan en nuestras vidas (no te pierdas este artículo).
Ya sea creyendo que no somos lo suficiente buenos porque se nos dijo que debíamos serlo en cierto punto de nuestras vidas y en cierto tiempo, teniendo sentimientos de fracaso, o simplemente malentendiendo las intenciones o reacciones de los demás con nosotros, necesitamos tener una mejor mentalidad que enderece nuestras percepciones y limite la cantidad de negatividad que vemos y pensamos de nosotros mismos.
Formar el hábito de usar estas reglas psicológicas es crucial para vivir una vida más fácil y te ayudarán a ver el mundo con una nueva luz.
Las personas no les importa tanto como piensas
Puede sonar duro, pero esencialmente es verdad. Estar atrapado en lo que los demás piensen de nosotros o actuar de una manera que cubrirás (o crees que lo haces) las expectativas de otras personas, es perjudicial para nosotros porque todo el mundo está envuelto en sus propios problemas e inseguridades.
Es mucho mejor intentar mantener esto en mente, ya que la mayor parte de lo que creemos que las personas están pensando son solo suposiciones que nuestras propias mentes crean basadas en sus experiencias pasadas o incorrectas percepciones e interpretaciones. Ser tú mismo sin preocuparte de lo que otros pensarán te llevará por el largo camino para lograr la felicidad personal.
Estamos cambiando constantemente quiénes somos
Es fácil pensar que somos la misma persona que éramos hace diez años y que seguiremos pensando y sintiendo lo mismo en otros diez años más, pero no lo somos. Nuestras formas de ser en el pasado, presente y futuro son totalmente independientes porque nuestra mentalidad cambia con las circunstancias y experiencias de la vida.
Debido a esto, siempre debemos ser genuinos a nuestro yo del presente al tomar decisiones. Nunca podemos predecir lo que nuestro ser del futuro pensará o sentirá, y todo lo que hemos experimentado en el pasado fue para nuestra forma de ser en el pasado. El poder está en el ahora.
Deja de compararte con los demás
Con las redes sociales presionando a la mayoría de nosotros a publicar los mejores momentos, puede ser fácil empezar a compararnos con las “aparentes” vidas perfectas de los demás. En la vida real, tendemos a mostrar nuestro mejor lado a las personas en lugar de mostrar vulnerabilidad por el miedo de ser juzgados o rechazados.
La verdad es que todos somos vulnerables. Todos queremos ser aceptados por otros. Es un gran desperdicio de tiempo creer que las personas son mejores que nosotros y tienen sus vidas perfectas, y al mismo tiempo ver quiénes somos realmente.
Las comparaciones y sentimientos de inferioridad hacia otras personas son inútiles porque incluso las personas más poderosas tienen preocupaciones, inseguridades e incertidumbres por dentro.
No asumas que tu consejo será escuchado
¿Alguna vez has visto a un amigo en problemas y sabías que tenía que hacer para superarlo? Le das un consejo pero parece que solo entró y salió por sus orejas. Te sientes frustrado porque, después de todo, tú solo quieres ayudarlo. El asunto es que nadie realmente escucha un consejo a menos que sea dado cuando tienen la mentalidad correcta en el momento correcto.
Al final del día, las personas solo cambiarán sus mentes o perspectivas a través de sus propias conclusiones y experiencias. A veces, puede venir en forma de tu consejo, pero la mayor parte del tiempo necesita pasar en su propio ritmo. No te sientas ignorado, has hecho tu parte, ahora deja que hagan la suya.
Solo puedes controlar tus reacciones
Cómo reaccionas a un problema, evento o situación es mucho más importante que la situación en sí. En la vida, la actitud es todo cuando se trata de qué tan feliz serás en general. Puedes elegir reaccionar en una manera que afectará tus futuros pensamientos, sentimientos y emociones o elegir buscar una mejor manera.
En una situación negativa, esto puede ser difícil, pero recuerda que alejarte por unos momentos y reiniciar tu mente antes de reaccionar, puede ayudarte a entrenarte a ti mismo a entender las posibles repercusiones para los demás y para ti.
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