De hecho ya existe la abrazoterapia por los importantes beneficios para la salud que ofrecen los abrazos, provoca cambios fisiológicos positivos: sube el nivel de las hormonas del bienestar: oxitocina, serotonina, dopamina; fortalece el sistema inmune, reduce el estrés al bajar el nivel de cortisol en el cuerpo, etc.
Según el Dr. Luis M. Labath,
“el contacto físico a través del abrazo mejora la comunicación y las emociones con efectos excelentes, tan solo porque el abrazo puede transformarse en el puente de comunicación empática profunda para decir: “comprendo lo que sientes”, “eres lo que eres, no solo lo que haces”, de manera que en relación con los niños, es una fuente de reconocimiento que, al centrarse en lo bueno, fortalece su autoestima.”
Un estudio realizado en la Universidad Carnegie Mellon en Pittsburgh, Pensilvania (EEUU), mostró que,
los abrazos no solo mejoran nuestra salud mental, sino que nos protegen de las infecciones.
De hecho, se ha comprobado que la supervivencia de un bebé depende más del contacto físico que sólo del alimento.
Y sí, se cumplieron las mejores previsiones posibles, demostrando el gran efecto protector que tiene el amor sobre la salud. Comprobaron que los participantes con mayor apoyo social y menos conflictos eran los menos propensos a enfermar de gripe, siendo concretamente los abrazos los que explicaban un tercio del efecto protector contra la infección.
Aquí unos vídeos de los beneficios y de los tipos de abrazos
En el artículo “Mínimo, 20 segundos de abrazo”, se afirma que 20 segundos es el tiempo mínimo para que el abrazo tenga un efecto terapéutico sobre el cuerpo y la mente.
En el siguiente vídeo se entrevista a Lia Barbery, autora de la Abrazoterapia, el Lenguaje de los Abrazos:
Pues parece estar claro, una prescripción para disfrutar de salud y bienestar es compartir un mínimo de 12 abrazos diarios con una duración mínima de 20 segundos, o como dice Lia Barbery, que se comparta una inspiración y espiración. ¡Maravillosos 4 minutos diarios!
Precioso el siguiente vídeo, “El poder de un abrazo”:
Fuente: este post proviene de Escucha Tomatis y Terapias Naturales, donde puedes consultar el contenido original.
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