El hecho de ser abuelas o de no estar en los quince no es razón para dejar de preocuparnos por nosotras mismas. Junto a una alimentación saludable, baja en grasas y azúcar, y un nivel de ejercicio frecuente (45 minutos de caminata diaria, ininterrumpida, son excelentes) tenemos una alternativa muy efectiva en esta propuesta, que no podrás dejar de practicar (y adiós a la flacidez).
Son tres sencillos ejercicios super sencillos que podemos hacer fácilmente todos los días y que nos darán resultados en poco tiempo, siempre que seamos constantes. Aún si tienes problemas de espalda no tendrás inconveniente para hacerlos, pues el esfuerzo no se enfoca en la columna. Las pesas te ayudarán a lograr el objetivo; usar unas de 1 ó 2 kilos es lo más indicado para comenzar.
Primer Ejercicio
Sentadas y apoyadas contra una pared, deslizamos nuestros brazos para levantar las pesas volver a la postura inicial.
Realizamos 3 series de 10 repeticiones. En 15 días podemos ir aumentando.
Segundo Ejercicio
Para fortalecer la parte posterior de los brazos nos colocamos de pie, con las piernas un poco separadas, y sujetamos la pesa con las dos manos, doblando los brazos por detrás de la cabeza. Luego extendemos los brazos hasta levantar la pesa por sobre la cabeza. Volvemos a la postura inicial.
Realizamos 3 series de 10 repeticiones. En 15 días podemos ir aumentando.
Tercer Ejercicio
De pie, frente a una pared, soportamos nuestro peso en nuestros brazos extendidos, las palmas apoyadas en el muro con los dedos hacia arriba . Luego flexionamos los brazos y resistimos 5 segundos. Volvemos a la postura inicial.
Realizamos tres series de 10 repeticiones. En una semana podemos ir aumentando.