Los puntos reflejos de la cabeza y el cuello se trabajan con los dedos pulgares de los pies, siendo el lugar en donde mas se concentran. También se reflejan en los demás dedos.
A diferencia de los demás dedos, los pulgares sólo tienen dos huesos. En la parte dorsal de los dedos, se refleja la parte frontal de la cabeza y del cuello; mientras que en la parte plantal, se refleja la parte posterior de la cabeza, por ejemplo, la nuca.
En el resto de los dedos, se reflejan las zonas de los oídos, los ojos, los senos frontales, maxilares y los dientes.
Como se trabajan
Si se tiene que trabajar la zona dorsal del pie, lo más conveniente es utilizar el dedo índice; mientras que si se tiene que trabajar sobre la zona plantal, se sugiere usar el pulgar.
Para la zona refleja de la frente (ubicada en la uña), se suele utilizar la uña del dedo índice o del pulgar.
Para trabajar la zona correspondiente al cuello, se debe hacer rotar el dedo pulgar (ver foto), sosteniéndolo desde la falange próxima, de modo de movilizar bien la articulación interfalángica.
Luego, debes traccionar estirando suavemente el resto de los dedos, sin sorprenderte si escuchar crujidos. Esto se debe a una descarga de los huesos.
Las zonas reflejas correspondientes a la dentadura y a la mandíbula, abarcan también el tejido del diente, la raíz, la encía y los nervios de ambos maxilares.
La zona refleja correspondiente al maxilar superior, se encuentra localizada en las falanges medias de los dedos, mientras que las zonas reflejas del maxilar inferior, están en las falanges proximales. Para tratar estas zonas, se deben utilizar los dedos índice y pulgar, como si fueran una pinza.