Existen dos Tipos de Vitaminas
Podemos distinguir dos tipos de vitaminas: las vitaminas hidrosolubles y liposolubles.
Vitaminas Liposolubles
Las vitaminas liposolubles son la vitamina A, D, E y K, y pueden disolverse en la grasa antes de ser absorbidas por la sangre y usarla para sus propias funciones. Un exceso de estas vitaminas hace que se almacenen en el hígado, por lo tanto no son necesarias incluirlas en nuestra dieta diaria.
Aunque mucha gente no lo sabe, estas vitaminas son imprescindibles para el correcto funcionamiento del organismo e influyen de manera decisiva tanto a nivel psicológico, como físicamente.
Vitaminas Hidrosolubles
Por otro lado, las vitaminas hidrosolubles se disuelven en agua y no se llegan a almacenar en el cuerpo. Como las eliminamos con la orina, requerimos incluir un suministro continuo de estas vitaminas en nuestro cuerpo. Las vitaminas hidrosolubles incluyen el conjunto del complejo de vitaminas B y la vitamina C hidrosoluble.
La vitamina hidrosoluble se destruye con mucha facilidad durante el almacenamiento o la preparación de los alimentos que la contienen. Un almacenamiento o preparación adecuados de la comida puede minimizar la pérdida de estas vitaminas de forma exponencial.
Para reducir las la pérdida de vitaminas debemos guardar los alimentos en un lugar fresco, mantener la leche y los cereales lejos de fuertes fuentes de luz y usar el agua donde cocemos las verduras para preparar sopas.
Podemos encontrar gran variedad de vitaminas hidrosolubles, entre las que destacan:
Vitamina C
La vitamina C: La vitamina más famosa. Ayuda en la generación colágeno, que se trata del cemento del cuerpo. Ayuda en la reparación de los tejidos y mejora notablemente las funciones del sistema cardíaco. Previene de algunas enfermedades, como el escorbuto. Puede reducir su presencia fumar cigarrillos, el estrés y la ingesta de anticonceptivos por vía oral.
Una dosis excesiva de vitamina C puede dar lugar a cálculos renales y destruir glóbulos rojos.
Vitaminas del Grupo B
Las vitaminas hidrosolubles complejo B: Se encargan, principalmente, de la metabolización de hidratos de carbono en el organismo.
La vitamina B1 – Tiamina: Aporta energía al metabolismo e interviene de manera directa en el sistema nervioso y el control muscular.
La vitamina B2 – Riboflavina: Implicada en el uso de grasas, proteínas y carbohidratos.
Niacina: Le da energía al metabolismo y mantiene la piel y el sistema nervioso saludables.
La vitamina B6: Regulariza e inmuniza el sistema nervioso.
La vitamina B12: Produce anticuerpos y mantiene los tejidos nerviosos. En el siguiente artículo encontrarás detalladamente qué ocurre si sufres un déficit de vitamina B12
Folacina: Sintetiza el ADN e interviene en la división celular
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