Son muchos los factores que hacen que experimentemos una sensación de falta de aire. En algunas ocasiones es real y en otras es un clima que vivimos en nuestro interior creado por la mente.
El ritmo de vida, las emociones, la hiperactividad de la mente, los mandatos familiares o sociales y muchas otras situaciones, nos impulsan a proyectarnos demasiado hacia el afuera, creando tensiones físicas inconscientes que influyen en la mecánica de la respiración.
En este video hablamos sobre causas que se pueden revertir y situaciones posibles de superar cuando nos invade ese cuadro.