Para cabellos frágiles
Es un preparado absolutamente natural y de máxima eficacia para los cabellos debilitados. En 1 litro de agua caliente se echa un buen puñado de hojas y flores de tilo manteniendo el hervor 15 minutos. Se deja enfriar y luego se agregan 6 huevos batidos y se vuelve a poner al fuego hasta que se cocinen sin llegar a hervir. Se añaden por último 2 cucharadas de miel. Se revuelve y se filtra.
Conviene usar este champú cuando aún está tibio. El resto puede guardarse en la heladera hasta un mes.
Para revitalizar el cabello
Prepara una mezcla con tres cucharadas de zumo de perejil, tres de cebolla cruda y tres de ron negro. Fricciona el cuero cabelludo durante 15 minutos con esta mezcla y déjala actuar durante otros diez minutos cubriéndote la cabeza con una toalla caliente. Luego lávate el cabello con tu champú habitual y añade el zumo de medio limón al agua para enjuagarte.
Para cabello débil
Prepara una infusión con 100 gramos de hojas de ortiga fresca en un litro de agua hirviendo durante una hora. Deja enfriar y masajea con este líquido durante unos 10 a 15 minutos. Repetir este procedimiento 8 veces al mes.
Reflejos naturales
El agua de cocción de los puerros no la deseches. Reservala en la heladera y cuando laves tu cabello úsala en el último enjuague. Proporcionará unos reflejos naturales a tu cabello si es oscuro.